Enterada de la decisión de la Suprema Corte, Rocío Nahle afirmó que el gobierno respeta la decisión del Poder Judicial, pero advirtió: “cualquier controversia vamos a combatirla en los tribunales con argumentos sólidos” para mantener la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La titular de la Secretaría de Energía indicó que el Poder Ejecutivo tiene la obligación de otorgar seguridad y custodia del sistema energético en el país.
En su razonamiento, el Ministro Luis María Aguilar alegó que la suspensión ordenada no impacta de forma negativa la política energética del país.
“No se afectan la seguridad y economía nacionales, ni las instituciones fundamentales del orden jurídico mexicano, puesto que la concesión de la suspensión traerá como efecto que se sigan aplicando las disposiciones que prevalecían con anterioridad a la emisión del acuerdo impugnado, de manera que la medida cautelar concilia, por un lado, la situación jurídica, el derecho o el interés de la parte actora y, por otro, el respeto a los principios básicos que rigen la vida política, social o económica del país”.
La Secretaría de Energía está en posibilidades de impugnar la suspensión ante una de las Salas de la Corte, aunque la resolución tomará varias semanas.
El Ministro le dio 30 días hábiles a la Sener para que conteste la demanda de Cofece. Mientras tanto, el trámite de la controversia para que el Pleno de la Corte resuelva sobre la legalidad de la Política de Confiabilidad puede tomar más de un año, aunque el Presidente de la República puede solicitar “trámite prioritario”, que de ser aprobado, reduciría a unos meses el tiempo para que se dicte sentencia de fondo.
Esta medida, sin embargo, no es fortuita. Por lo menos otras 40 suspensiones han sido concedidas por los dos jueces federales especializados en Competencia Económica, en respuesta a los amparos promovidos por empresas generadoras de energías renovables.
Este tropiezo jurídico, sin embargo, en nada afecta a las aspiraciones políticas de la funcionaria federal, pues cada paso que ha dado en materia energética ha contado con el beneplácito (y en muchos de los casos con la instrucción directa) del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Rocío Nahle es, hoy por hoy, de las personas más cercanas al Presidente y que atiende un tema –el de la política energética- que es prioritario para el proyecto de nación que plantea la 4T.
Podrá Rocío Nahle equivocarse, pero ante el Presidente sigue siendo una de sus más leales colaboradoras. De ahí que muchos den como un hecho que allá por la segunda mitad del 2023, cuando López Obrador haga su “corte de caja”, la secretaria de Energía le habrá de pedir que la mande a contender por el gobierno de Veracruz y, en pago a su lealtad y al servicio prestado, el Presidente no se lo negará.
Esa, sin embargo, es la fotografía de hoy.
Hay aún mucho trecho por caminar.
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