LA UNIDAD política, recientemente evidenciada por los principales partidos políticos de oposición en Veracruz, principalmente, para interponer ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el recurso de inconstitucionalidad en contra de las reformas electorales, aprobadas recientemente por el Congreso local, y supuestamente ratificadas legalmente por los cabildos de gran parte de los ayuntamientos veracruzanos, hace suponer que todo se encamina a una verdadera alianza política para enfrentar al partido Morena, en las próximas elecciones.
Es importante señalar, que las reformas electorales, perjudican ampliamente a todas las organizaciones políticas, principalmente, a los partidos políticos del PRI, PAN y PRD, considerando que va de por medio una estratégica reducción de los recursos económicos al cincuenta por ciento, con la finalidad de dejarlos en desventaja, porque Morena, de alguna manera, estando en el poder, podrá disponer de los recursos que sean suficientes para poder hacer el proselitismo político que le venga en gana.
Por otra parte, el hecho de desaparecer, por sus propios pantalones, los Consejos electorales municipales, con la finalidad de concentrarlos en los distritales, implica, en principio, una irregularidad que obstaculiza el rápido conteo de los votos y el resultado más legal de las elecciones, prestándose y esto es lo más importante, que de esta manera se estuviera fraguando, desde este momento, una especie de fraude electoral, que a todas luces han percibido los partidos políticos, como la propia ciudadanía en general.
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Y ya estando en camino, también por sus propios pantalones, eliminaron la figura constitucional de la revocación de mandato, que todo hace suponer, fue el principal objetivo de los legisladores morenos, más sus aliados, con la finalidad de evitar que en el año dos mil veintidós, el Gobernador del Estado, se someta a un proceso, mediante el cual, se pusiera de pechito ante los ciudadanos veracruzanos, que no dudarían en votar para que se vaya del gobierno del Estado, que tanto ha perjudicado y retrasado sin dar oportunidad a que avance el desarrollo estatal, además de no atender las prioridades de la propia entidad veracruzana.
Todos estos asuntos implican una serie de temores por parte de Morena. El primer caso es que saben, de antemano, que las circunstancias políticas del momento, no les ayudan mucho para llegar sanos y salvos a estos procesos que se han señalado, es decir, que primero perderían las elecciones en el próximo año y después el gobernador del Estado, también perdería su puesto, porque se teme, también desde ahora, que sea corrido a través del mandato popular, que así como lo llevó al poder, podría bajarlo de su pedestal.
Respecto de la unidad política de los partidos, ya se había comentado ampliamente que esta posibilidad podría caber en el futuro, porque solamente de esta manera, los partidos políticos podrían hacer algo para emparejar los números en el Congreso, pero ya que se aparece el asunto de las reformas políticas, se adelantan estos indicios de aliarse para las futuras elecciones, en virtud de que ahora, juntos también están intentando combatir por medio de la interposición de un juicio de inconstitucionalidad, las reformas a que hemos hecho mención. Este podría ser, en todo caso, el primer adelante, más en firme, de una posible alianza para dentro de un año, aproximadamente.
Lo primero que se tenía que observar, era la decisión de los dirigentes partidistas para buscarse y acordar estos pasos políticos, lo que ya estamos viendo que es una realidad. Lo que venga en el futuro será más fácil, porque ya habrán encontrado el mecanismo que los podría poner en otras condiciones políticas dentro del Congreso local, así como en los propios municipios de la entidad, donde hasta ahora, se han utilizado recursos hasta de amenaza en contra de los alcaldes, echándoles desde ahora, la supervisión de sus respectivas administraciones a través del organismo de fiscalización superior, el cual depende, en gran medida, de la Comisión de vigilancia de la propia legislatura estatal.
Así, de esta manera, quiérase o no, los acuerdos partidistas que se han observado en los recientes días entre las organizaciones política para un solo propósito, podría ser, también, el avance de una posible alianza política electoral, para el próximo año, aprovechando, de la misma manera, la evidente debilidad política en la que ha caído, por ahora, el partido Morena.
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