Llamó la atención el trato amable y respetuoso que la mayoría de los colaboradores de Cuitláhuac y legisladores de Morena le tuvieron al Delegado Federal de Bienestar y coordinador de los programas federales Manuel Huerta Ladrón de Guevara. No se puede decir que se le cuadraron pero… pero poco faltó.
Incluso el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, guardó la compostura, habló poco y se movió menos. Pocas veces se le acercó a Rocío y menos cuando el gobernador Cuitláhuac estaba cerca de ella. Pudiera decirse que alguien le recomendó que ‘al jefe no se le rebasa ni en carretera’.
Por cierto, no falta quien diga que Eric Cisneros es el político veracruzano más cercano a la titular de energía. Quizá por ello, es que hoy estuvo tan educadito y bien portado.
De lo que sí me pude enterar es que la visita de Rocío no fue solamente de cortesía, ni solo por cumplir la comisión oficial del Presidente, sino también para tirar línea política como presunta número uno en Morena para el 2024.
Lo anterior durante dos reuniones que se llevaron al cabo en petit comité poco después de que diera su mensaje político el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
La primera de ellas fue de protocolo y saludos oficiales con Manuel Huerta Ladrón de Guevara al frente y con subsecretarios estatales, diputados federales y locales en el que además del saludo con sana distancia se comprometieron a continuar uniendo esfuerzos desde sus diferentes ángulos y encaminar el bienestar de las y los veracruzanos.
Y en la otra, en la que estuvieron los gallones de la política, en la que estuvieron presentes Eric Cisneros Burgos, Juan Javier Gómez Cazarín, Zenyazen Escobar García -quien por cierto no cabía en la silla ni en el traje cuando en su mensaje el gobernador elogió tanto la obra pública en educación como la buena relación sindical que ha tenido en los dos años de gobierno-, así como diputados federales y locales de MORENA -son un montón-.
En esa reunión todo iba bien, hasta que se le planteó el caso de la dirigencia estatal de MORENA. Rocío Nahle escuchó con atención y se comprometió hablar con las partes y llevarle el planteamiento a Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de MORENA.
Y digo que todo iba bien, pues al parecer ya el tema parecía superado en cuanto a que Gonzalo Vicencio Flores continuara haciendo las funciones de presidente tal y como se platicó el lunes pasado en la CDMX durante la primera sesión formal de Morena y que aquí en Política al Día se informó oportunamente.
Pero ahora, con el compromiso de Rocío Nahle, todo cobra vida y estarán a la espera de lo que decida Mario Delgado. Mientras tanto, las velas de Ramírez Zepeta y otros aspirantes se volvieron a encender, con los consecuentes efectos divisorios que ello contraerá otra vez en este incómodo impasse.
En fin, estos de Morena que no se saben estar quietos.
@frlicona | 
