Existe una vieja lucha política entre los padres Miguel Ángel Yunes Linares y Julen Rementería del Puerto, dos familias antagónicamente encontradas desde hace mucho que han caminado juntas en la política… pero no revueltas. Poderosas en dinero, poderosas e influyentes en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
El tema es que desde que los Yunes del Estero llegaron al PAN, todo se les ha complicado políticamente en el camino a los Rementería, quiénes se han tenido que ir conformando con las sobras que les han dejado los Yunes. Los últimos cargos políticos del papá Rementería han sido negociaciones para dejar llegar a los Yunes primero al Senado y luego al Gobierno de Veracruz. Pero ahora con los Yunes debilitados, los Rementería quieren volar solos y por encima de los Yunes del Estero.
Por primera vez desde hace muchos años, el PAN y los Yunes del Estero están en peligro de perder la Joya de la Corona política en Veracruz: el poder en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Los Rementería cuentan hoy con un compromiso de sangre con el dirigente estatal Joaquín Guzmán Avilés, con quien se aliaron para vencer a Pepe Mancha y a los Yunes del Estero.
Los Rementería cuentan hoy con dos envidiables posiciones políticas, una curul en el Congreso Estatal y otra Federal en el Senado.
Bingen Rementería ha crecido mucho en el Puerto, desde hace rato puso los ojos en nuevos afiliados, gente nueva que ni siquiera estuvo en la contienda interna del ‘Chapito’ contra Pepe Mancha. ¿Cuánta? No se sabe, por lo que tomar referencia de la contienda interna por el CDE del PAN resultaría un tanto cuanto fuera de lugar.
Los Yunes del Estero solo cuentan con la alcaldía de Veracruz. El padre de los Yunes está confrontado con el residente del Palacio Nacional y al parecer sin el apoyo del líder del CEN del PAN, Marko Cortés, quien felicita públicamente al diputado Bingen Rementería y le recomienda que cuide a los que han votado por él. Sin el apoyo del que antes gozaron desde el CDE del PAN y con una militancia harta de ellos en Boca del Río.
El tema es que la decisión del CEN y del CDE del PAN para lavarse las manos en la contienda interna entre los Rementería y los Yunes, fue que se consulte a la militancia y ahí todo puede pasar.
Ahí se verá quién en verdad cuenta con la fuerza real y suficiente para abanderar al PAN contra la oposición política de MORENA.
La contienda se ve cerrada, por lo que resulta muy temerario vaticinar el triunfo para alguno de ellos.
El gane del PAN será que los seguidores del que pierda, no busquen acomodo en otros candidatos y busquen frenar al que los venció en la contienda interna.
Si eso no pasa, el PAN podría dar la pelea y mantenerse en el poder. Pero lo que sí es un hecho es que los Yunes del Estero han dejado de ser los reyes electorales en la zona conurbada y hoy tendrán que rifarse el físico como cualquiera de los mortales.
@frlicona | 
