El punto resulta obvio ya que muchos de estos últimos han entrado en fuertes contiendas políticas con panistas y perredistas y no les cae el veinte de andar ahora de la mano en el 2021.
Por ejemplo, el mismísimo Presidente del Comité Directivo Estatal Marlon Ramírez Marín, en el 2004 tuvo fuertes agarrones contra su más acérrimo contrincante político -José Ramón Gutiérrez de Velasco-, siendo Marlon dirigente municipal del PRI en el Puerto y José Ramón alcalde por el PAN. Posteriormente, en el 2007 Marlon tuvo feroces combates políticos contra Julen Rementería del Puerto para hacer ganar al primo el doctor Jon Gurutz Rementería Sempé.
Entonces, ahora imagínese lo que será para Marlon, los Gutiérrez de Velasco y los Rementería, ir juntos y luchar codo con codo en una campaña electoral.
¡Los priistas apoyando con todo para hacer ganar a los juniors de Yunes Linares o de Rementería del Puerto! De terror.
Sin embargo, los nuevos tiempos exigen que ahora más que nunca los políticos demuestren que han aprendido a ‘tragar sapos’, pero no sin hacer gestos, sino sobre todo encontrarles buen sabor.
Sin embargo, una vez que Joaquín Guzmán Avilés, Marlon Ramírez Marín y Sergio Cadena Martínez, dirigentes estatales del PAN, PRI y PRD, den a conocer la Plataforma Electoral que respaldará la tan cacareada Coalición, a muchos de los hoy inconformes se les bajará la bilirrubina al enterarse que ideológicamente no habrá mezcolanza ya que las ideologías de cada partido no estarán en juego.
Será una plataforma electoral de combate y emergente.
Sin embargo, a pesar de que es un secreto a voces la conformación de la tan adelantada Coalición, quizá la instrumentación de la misma sea mucho más difícil de concretar de lo que muchos piensan.
Lo anterior a pesar de que los tres partidos tienen experiencias en alianzas y coaliciones, éstas no han dejado contentos a los militantes de cada partido.
Cuando el PRI fue en alianzas con el Verde, sabido es que por fuera daban buena cara pero por dentro se despedazaban entre ellos.
El PAN y el PRD fueron juntos con Yunes Linares y los panistas siempre se quejaron de que a los perredistas se les dio más de lo que valían. En municipios como Jalcomulco, en el que un perredista abanderó la alianza habiendo un panista local muy fuerte, los panistas se encargaron de hacer morder el polvo al perredista. ¡Solo le dieron 5 votos! Algo parecido sucedió en Tezonapa, Ilamatlán y Rafael Lucio, entre otros.
Es decir, si no se escoge bien a los candidatos y si no se planchan debidamente a los perdedores, las coaliciones y alianzas no son sinónimo de triunfos, y menos en los tiempos actuales donde aún existen serios resquemores contra del PRI, PAN y PRD.
Por ello, y nada más que por ello, la Coalición no se ha firmado.
Es más, varios de los aspirantes del Puerto de Veracruz, Boca del Río y Xalapa, aunque de sobra tienen experiencia, parece que no han entendido los tiempos de supervivencia por la que pasan sus partidos y sus actos de hoy podrían cercenar sus propias posibilidades de triunfo en el 2021.
Hay ofensas y rencores que no se liman en tan poco tiempo, y eso no solo pasa en relaciones extra partidistas… también sucede incluso intrapartidistas. Imagínese en el Puerto a los Yunes apoyando a los Rementería; mezclar a los turcos con los libaneses después de tantas mordidas que se están pegando ahora suena un tanto cuanto difícil.
Imagínese aquí en Xalapa a los Fernández apoyando a los Chedrauis; o los Chedrauis metiéndole todo el acelerador para hacer ganar al diputado Sergio Hernández o viceversa; luego de tantas ofensas y guerra sucia que se están tirando unos y otros.
No, de verdad, las coaliciones por sí solas no son sinónimo de triunfo y menos cuando los aspirantes no han entendido aun que juntarse no es por deporte o por amor, sino por la supervivencia misma de sus partidos.
En fin, muchos de los aspirantes que hoy en día no han entendido el mensaje de la derrota del 2018 podrían estar pagando las consecuencias y ver los toros desde la barrera en las elecciones del 2021.
@frlicona | 
