Así que a cada santo se le llega su capillita y a Mario Marín se le llegó desde el momento en que el pueblo de México le dijo basta a la complicidad del gobierno con delincuentes como Mario Marín Torres, el ‘gober precioso’. Que faltan más, sí muchos más, pero tampoco se debe caer en una cacería común de brujas, sino que a cada delincuente se le debe probar de lo que se le acusa. Como ha sido el otro sonado caso del recién extraditado de España Carlos Ancira.
Lo curioso y una mancha muy clara y extraña es la aparente protección que se le ha dado al exdirector de PEMEX Emilio Lozoya, a quién recién extraditado lo llevaron a un hospital privado y desde que llegó a México no ha pisado la cárcel. Se sabe de fuentes muy cercanas a AMLO que no se quiso correr el riesgo de que le fuera a suceder un ‘extraño’ accidente en el Reclusorio Norte de la CDMX donde debía haber caído.
Se sabe también que con las declaraciones ministeriales que ha hecho Emilio Lozoya habrá elementos suficientes para llevar a juicio al expresidente Enrique Peña Nieto, junto con lo que las investigaciones y pruebas que se han acumulado en el caso de la convicta Rosario Robles por el caso de la ‘Estafa Maestra’.
Así que bueno, se le da el beneficio de la duda a la 4T siempre y cuando no vayan a salir con que el hombre siempre sí es inocente pues eso, le repercutirá negativamente al presidente en las elecciones del 2024 y desde luego para cuando se llegue el tiempo de la consulta para la revocación de mandato.
@frlicona
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