ADELANTADO el entusiasmo político por la sucesión presidencial, luego de haber concluido el proceso electoral intermedio, así como una serie de acontecimientos políticos, entre los cuales se puede contar, incluso, el accidente de la línea doce del metro en la ciudad de México, se comenzó un inusitado análisis de los personajes que pudieran estar ya en la carrera por la Presidencia. En primer término comenzó a llamar la atención de mucha gente, el hecho de que el Senador de la República, y Presidente de la Junta de Coordinación política de la misma cámara, Ricardo Monreal Ávila, se auto destapara, propiamente, al recorrer varias entidades del país, con el afán de presentar su libro denominado “Nulidades y Procedimientos Sancionadores en Materia Electoral”, donde lo más que se interpretó fue su interés por participar en la justa interna de Morena, para conseguir la candidatura del dos mil veinticuatro. Justo es comentar, de la misma manera, que estas acciones, al parecer, no estaban aprobadas por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, luego de que mucho se ha dicho que Monreal Ávila, no es, por mucho, preferido del mandatario nacional, en esta aspiración futura.
Luego vendría el resultado de las elecciones en la ciudad de México, donde Morena, pierde varios espacios, derrota atribuida, en cierta forma, a la operación del propio Ricardo Monreal Ávila, para desmoronar a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien aparece hoy en día como la favorita del Presidente, sin dejar al margen al carnal Marcelo Ebrard, quien es otro de los aspirantes favoritos de quien manda a nivel nacional. Aquí entran en acción las circunstancias, como lo fue y es el accidente del metro, en su línea doce, donde perdieron la vida veintiséis personas. Estos hechos involucran al Secretario de Relaciones Exteriores, por una parte, y por la otra, también afecta directamente a quien gobierna en la ciudad, como es el caso de la misma Claudia Sheinbaum.
Pues bien, ante este panorama político, el Presidente se ha visto obligado a pensar en otras opciones, como es el caso de Rocío Nahle, quien por ahora ni está totalmente dentro ni tampoco totalmente afuera, pero que ya quedó insertada como una posible beneficiaria, a largo plazo, de la candidatura presidencial de Morena.
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Pero, como ya hemos comentado, las dos primeras figuras políticas, que todavía no están fuera de la sucesión presidencial, se vieron seriamente afectadas por lo que ya hemos comentado, el Presidente, ya tiene a dos elementos más que pudieran resolverle, en todo caso, el problema de determinar quién podría ser el candidato. Así surgen dos nombres más, como es el caso de Esteban Moctezuma Barragán, ex Secretario de Educación y ahora embajador de México, en los Estados Unidos. Se suma a esta lista el representante de México, ante las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, ex Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien, por cierto, ya ha sido señalado en el pasado como uno de los políticos y académicos más sobresalientes que bien pudo estar en la jugada por la Presidencia de la República, desde hace mucho tiempo, por lo que ahora, es incorporado nuevamente en esta posibilidad.
De esta manera, la lista que tiene en sus manos el Presidente de la República, se ha ampliado considerablemente, para poder resolver, en su momento, la candidatura de su partido, a la Presidencia de la República, más cuando él mismo ha confesado públicamente que no tiene interés en buscar la reelección, ya que se retirará totalmente de la política cuando deje la Presidencia de la República. ¿Será?
(De la columna "Línea política") |
