1.- Las señales positivas emitidas por el sector financiero, los mercados, los empresarios y los partidos políticos, por el anuncio anticipado de ambos movimientos.
2.- La urgente preparación del Presupuesto 2022 con el que se iniciará la segunda mitad del sexenio de AMLO y que exigirá agudeza y sangre fresca para entrarle de lleno a la reconstrucción y reordenamiento económico del país, y que definitivamente no podrá realizarse con la inercia localista que se usó en el primer tramo de gobierno. Se debe estar acorde a las tendencias mundiales, con mayor inversión y políticas fiscales expansionistas como las que el presidente norteamericano, Joe Biden, ha puesto y dado la muestra al mundo de darle mayor seguridad a las políticas sociales de redistribución del ingreso. Solo así se entiende la llegada del keynesiano egresado de Cambridge, Ramírez de la O.
Lo anterior no es descabellado dado que las políticas estabilizadoras al extremo ya cumplieron su función en el cambio de régimen. Sobre todo, porque desde el anuncio mismo de los cambios, AMLO adelantó que se mantendría un sano balance fiscal, estabilidad macroeconómica y crecimiento económico, así como austeridad en el uso de los recursos públicos, abrir un sano financiamiento al sector energético y aprovechar las oportunidades en la banca de desarrollo.
Lo anterior no se puede soslayar ya que son buenas noticias, pues es claro que la inversión pública se afectó por las fuertes inyecciones de presupuesto a PEMEX y si ahora se habla de un ‘sano’ financiamiento, es claro que se liberarán recursos para otras prioridades. Además, si se habló de aprovechar mejor la Banca de Desarrollo es que ésta cambiará en todos los aspectos, desde sus políticas hasta sus desgastados e inoperantes titulares.
Lo menos difícil para el keynesiano Ramírez de la O, será la implementación de una Reforma Fiscal que aliente la inversión privada, aumente el gasto social y utilice los favorables márgenes del déficit fiscal que le dejará Arturo Herrera para aprovechar racionalmente los recursos disponibles del Fondo Monetario Internacional.
El reto no es fácil, pero tampoco es imposible.
En consecuencia, se me ha asegurado que los dos primeros cambios que hará Ramírez de la O se darán en la Financiera Nacional de Desarrollo, cuyo titular es Baldemar Hernández Márquez, y quien ha dicho a sus allegados que él ya se va para su rancho en Cunduacán, Tabasco, porque ya se cansó.
Tal vez te pueda interesar "AMLO realiza cambio estratégico en la Financiera Nacional de Desarrollo. Manda al tabasqueño Baldemar Hernández"
El otro cambio importante sería en SEGALMEX, institución que Ignacio Ovalle Fernández hizo tan grande, que al final no la pudo gobernar. Le incorporó a Diconsa y Liconsa, lo que le tronó el control, pues la corrupción e ineficiencia anquilosada, hicieron su aparición impunemente. No pierda de vista lo anterior, pues el campo mexicano está tronando y el abasto de alimentos en serio peligro.
Tal vez te pueda interesar "Denuncian ante la ASF a Ovalle"
Seguramente habrá otros cambios en los demás organismos financieros de desarrollo, pero hay confianza en que la experiencia de Ramírez de la O en este campo ponga el orden que se requiere en este sector.
La pregunta es, qué hará Arturo Herrera hasta que se tenga que presentar al relevo en Banxico. Eso… ya será otra historia.
@frlicona
(Columna “Figuras y Figurones”) |