Esta intentona parecía más bien un ensayo táctico o el primer paso para más adelante modificar de nuevo la Constitución y ampliar el mandato de AMLO o, ¿por qué no?, permitir su eventual reelección.
Si logra mayoría en el Congreso, consolida el respaldo de las fuerzas armadas y continúa el reparto de miles de millones de pesos a adultos mayores y jóvenes, nada podría detenerlo en su camino a la dictadura… aunque por otro lado aumenten la pobreza y los muertos por la pandemia y la inseguridad.
La tercera gran derrota apenas viene. Acaso en el ínterin de aquí al final de este mes pierda o gane otras pequeñas batallas.
Por instrucción presidencial el 30 de agosto todos los estudiantes retornarán a las escuelas para recibir clases presenciales, “llueva, truene o relampaguee”.
¿Cuántos padres de familia acatarán esta disposición si los contagios de Covid van otra vez al alza? ¿Quiénes van a exponer a sus hijos a contraer el letal virus?
Claro, después matizó, quienes no quieran, pues no manden a sus hijos a la escuela.
Y, júrenlo ustedes, así será, muy pocos obedecerán al presidente López Obrador.
Las escuelas estarán semivacías el lunes 30 de agosto. Un revés más al presidente en solo un mes.
Se aproxima la gélida cuenta regresiva sexenal. Políticos y no políticos dirigen ya la mirada hacia los presidenciables recién destapados por el propio AMLO y se aprestan a darle la espalda al solitario inquilino de palacio. |