SE DICE que el Presidente de la República ya no pudo sostener más el as bajo la manga y tuvo que sacarlo para convertirse en el as sobre la manga, en virtud de que las circunstancias políticas así lo demandaban.
Desde hace algunos días, se ha estado insistiendo en que las corcholatas destapadas, no eran, precisamente, los personajes en los cuales estaba pensando el mandatario nacional, para iniciar la carrera política por la candidatura de Morena, a la Presidencia de la República, pues aunque mucho se ha comentado en el sentido de que aún mencionando a muchos aspirantes, el verdadero as, lo tenía bien reservado para el momento oportuno.
Y es así, como se presenta la necesidad de hacer cambios sustanciales en su administración, lo que obligó, de alguna manera, a tomar la decisión, ahora sí, desde ahora, para colocar las piezas que serán definitivas hasta el momento en que se tenga que sacar a un candidato fuerte a la Presidencia, tal y como ya sucedió, aunque tampoco quiera López Obrador, revelarlo como lo hizo anteriormente con el puñado de funcionarios que podrían, dijo, sucederlo.
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Es así como Adán Augusto López Hernández, ex Gobernador del Estado de Tabasco, y actualmente Secretario de Gobierno, se convierte, de la noche a la mañana el precandidato público que más tiene posibilidades, sino es que ya desde ahora esté tomada la decisión, lo que se verá en pocos meses, cuando el nuevo funcionario de la cuarta transformación, comience a tener y hacer uso del poder que normalmente tiene un Secretario, considerado el segundo en el organigrama del gobierno federal.
López Obrador, como se sabe, no cede poder a nadie, porque independientemente de su propio estilo de gobernar, no soporta que alguien tome decisiones que solamente a él le corresponden, o cuando menos, como parte de la concentración del poder que ha practicado desde el primer día de su gobierno, pero en el caso del nuevo Secretario, las cosas podrían cambiar un poco, sobre todo, porque el mismo Presidente, debe estar consciente de que será necesario dotar al Secretario de Gobernación, de más facultades y que las use para los fines que ellos mismos han planeado.
Desde ahora, la preocupación de los ya mencionados, debe ser muy grande, porque saben que ya se les cayó la posibilidad y que el Presidente, ya tiene al tapado, casi destapado, candidato a la presidencia de la República. Esto es lo que desde ahora ya comienzan a digerir, salvo que se atravesara otras circunstancia que pudiera obligar a López Obrador, a echar marcha atrás, aunque ya a estas alturas, aunque falte mucho para que lleguen estos momentos políticos, la verdad de las cosas, es que es un hecho.
Así es que ninguno de los supuestamente destapados hace pocas semanas, con lo cual el mandatario nacional, dio por iniciado el proceso de la sucesión presidencial, parece ser el bueno, pues todo lo que haya ocurrido con el destape anticipado de ilustres personajes, ya quedó atrás y ahora, seguramente, que el mismo mandatario estará pidiendo unir fuerzas para evitar que sus planes se vayan por tierra, porque hay que pensar que en el caso de Ricardo Monreal, las cosas no parecen estar del todo definidas, porque este mismo personaje, ya envió el mensaje hace poco tiempo, de que estará en las boletas, cuestión que indica que buscará, por todos los medios, estar en la jugada, ya sea por Morena, que ya se ve difícil, o bien por cualquier otro partido político, incluyendo, desde luego, a la misma coalición política que hoy es oposición.
Ya se verá, pues, de que cuero salen más correas, pero lo más probable, es que López Obrador, se salga con la suya y lleve como candidato a su amigo, descendiente de quien fuera protector político y económico del mismo Presidente de la República.
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