Y si alguien lo duda, mejor que no lo haga, pues Ricardo Monreal y la oposición ya tienen muy avanzado el camino para encabezar un bloque electoral plural para el 2024. La punta de lanza de ese bloque se formó en el Senado bajo el convencimiento de Monreal y en acuerdo con los líderes de los demás partidos. Solo faltó el PRI, pero ahí están ya representados MORENA con el Senador Germán Martínez Cáceres; el PAN con Gustavo A. Madero; Emilio Álvarez Icaza, senador ciudadano; y las senadoras petistas Alejandra del Carmen León Gastélum de Baja California y Nancy de la Sierra Arámburó, de Puebla.
El Plan parece ser inmejorable, la oposición con Ricardo Monreal al frente piensan ser invencibles y derrotar a MORENA en las elecciones del 2024. Sería una coalición muy fuerte en caso de que también se unan el PRI y Movimiento Ciudadano, o incluso sin este último partido.
MORENA quedaría solo con el Verde y alguno que otro partido emergente que registren por ahí para que sean sus aliados.
Sin embargo, ese plan podría quedar corto ante una serie de acontecimientos y circunstancias que se pueden dar de aquí al destape formal.
Las Figuras y Figurones de hoy no se parecen en nada a los de antes y la política ya se está leyendo en otro librito muy distinto al que leía Don Jesús Reyes Heroles. La forma ya casi nunca es el fondo; la política de hoy ya no lucha en un ring cuadrado, ahora se combate en jaulas de artes marciales libres en las que se vale de todo y en las que las formas han pasado a la historia.
En el caso de Marcelo Ebrard es mucho más probable que el canciller le apueste a continuar con la jugada de AMLO, esperando pacientemente la oportunidad de que Claudia Sheinbaum le abra la cancha y el desgaste político haga mella en ella y le abra la cancha. A Ebrard le conviene más jugársela por la grande, que ser el segundo con Monreal. Marcelo sabe que de entre los otros aspirantes que destapó AMLO, la mayoría lo prefiere a él y no a Monreal, sin contar a Rocío Nahle cuya afinidad con Claudia es notoria y conocida.
Es muy probable que Claudia Sheinbaum no aguante las patadas, zancadillas y apretones políticos que prepare la oposición bajo el mando ya de Ricardo Monreal. Hay que recordar que Sheinbaum, de hecho, ya no gobierna la capital del país, pues las principales municipalidades están en manos de la oposición.
No tiene que ser necesariamente así, pero… faltan aún muchas circunstancias. El país que se vivió hasta antes del 2018 aún está ahí, en muchas manifestaciones, y AMLO se ha encargado precisamente de estarlo remachando en la cabeza de los mexicanos.
Lo anterior no quiere decir que ya todo esté definido. Las circunstancias que vengan pesarán mucho y AMLO sabe que puede doblar a la oposición con Monreal de su lado o contra él.
Otra de las poderosas circunstancias son las que pueden darse el próximo año con las elecciones en Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, pesos regionales muy fuertes que le deberán los cargos a MORENA y a AMLO y no a Ricardo Monreal.
Y, qué me dicen si AMLO y Monreal estén de acuerdo y entre ambos estén tallando en madera un atractivo Caballo de Troya que ya esté penetrando como la humedad al interior de la proyectada oposición plural, con la que AMLO y Monreal pudieran haber planeado conservar el poder para MORENA en cualquier circunstancia.
Insisto, en la política como en la vida moderna las formas de hacer política, ya cambiaron y en cuanto a mañas AMLO y Monreal han demostrado durante lo que va del sexenio que pueden manejar a la oposición como ha sucedido al pie de la letra hasta ahora en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados hasta ahora.
No es fácil en estos nuevos tiempos crear escenarios lineales. Imagínese que la oposición está tan debilitada, tan desmoralizada que no les queda de otra que estar esperanzados en ser abanderados por un MORENO como Ricardo Monreal para tratar de vencer a MORENA, aun cuando sobre él ronde la sombra de la desconfianza que no pocas tribus mantienen acerca de él.
La historia del 2024 aún tiene mucho que darnos a conocer.
@frlicona |