He ahí el dilema en el que se encuentra el partido más representativo en la historia de México, el PRI. Y es que, a pesar de que por mucho tiempo se ha cuestionado si ha sido benéfico o no para el país, desde su creación, el tricolor es el partido que más ha influido en las decisiones político-sociales que se han tomado desde el poder, empezando por el simple hecho de que el mismo ha gobernado más tiempo que cualquier otro.
Aunque la alternancia se ha logrado, tanto a nivel federal como local, el PRI ha mantenido tal relevancia y tal vigencia que hoy en día sigue siendo el último al que todos voltean a ver antes de tomar una decisión. Para muestra, un botón, y qué mejor ejemplo que la iniciativa de ley propuesta por el presidente López Obrador, la llamada Reforma Energética o Reforma Eléctrica. Esa que ya abordamos desde la legislatura pasada, en la que se pretende fortalecer el monopolio de la CFE con el pretexto de garantizar el suministro de la energía eléctrica, porque según AMLO y sus funcionarios, la iniciativa privada y las energías renovables no son opción.
Así pues, se ha reavivado el debate de si esta iniciativa es conveniente o no para el país, y la verdad que la gran mayoría de especialistas en materia de energía han manifestado su postura en contra, pues han sido muy claros en que esto será contraproducente para el consumidor, ya que, en pocas palabras, si se aprueba dicha reforma, los recibos de luz llegarán más caros y los apagones se volverán algo frecuente en los hogares mexicanos.
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La diferencia ahora es que en la Cámara de Diputados el presidente Andrés Manuel ya no cuenta con una mayoría absoluta, pues cabe recordar que perdió bastante terreno en la pasadas elecciones intermedias, mientras que los partidos de oposición ganaron fuerza y, con ello, el poder de negociar las decisiones que allí se deban tomar, como es el caso de esta reforma.
En números sencillos, MORENA y aliados (PT y PVEM) cuentan con 277 votos, pero para que la reforma del ejecutivo sea una realidad, deben juntar 333 votos en total, lo que nos deja una resta de 56 votos faltantes, mismos que deberán venir de algún otro partido. Si hacemos cuentas, el PAN ni por error votará a favor, que el PRD o MC lo hagan es muy poco probable y, aunque lo hicieran, con los votos de estos últimos dos tampoco llegan a la meta, lo que les deja un único posible aliado, el PRI…
El tricolor tiene en la Cámara 77 posibles votos que al mandatario nacional le urgen. Tanto le precisan que ya les dedicó un espacio en su show matutino conocido como “la mañanera”, diciéndoles que tienen la oportunidad de pasar al “lado correcto de la historia” si votan a favor de su reforma. Y aquí es donde viene el verdadero análisis político-electoral con miras al 2024. Es importantísimo recordar que si el PRI logró curules fue gracias a su alianza con el PAN y el PRD, porque hace unos meses, por sí solos, estaban perdidos.
Ahora veremos si el PRI tiene el valor de cumplir con la alianza legislativa que prometió en campaña o si sólo fue una promesa vacía más de las que los políticos acostumbran a hacer; veremos qué es lo que mueve al PRI, si sus principios o sus intereses; veremos pues, si son parte del PRIAN o si son seducidos por el PRIMOR, veremos…
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