Los azules suspicaces se encresparon y se opusieron a firmar el acta de la Asamblea hasta que se aclare el tema, pero las dudas persisten y aseguran que el caso podría ir a tribunales, pues a muchos que al final se negaron a firmar el acta, no les fueron entregadas sus constancias de delegados.
Sin embargo, se afirma que este día la documentación y el protocolo estatutario de la Asamblea será solicitada por la vía legal y una vez documentado el fraude electrónico se llevará a tribunales.
El tema se les complicó a los panistas, y de qué manera, pues al ser una votación concurrente en la que se votó simultáneamente para consejeros estatales y consejeros nacionales, esa diferencia de 82 votos no debió existir.
¿Y por qué son importantes esos 82 extraños votos? Porque gracias a ellos los Yunes del Estero ganan y controlarán de aquí en adelante el Consejo estatal que decidirá candidatos y alianzas estatales… entre otros trámites estatutarios internos.
Es decir, los que piensan mal suponen que el fraude electrónico fue dirigido hacia la manipulación de los votos para consejeros estatales, por eso, ahí quedó como el número uno Fernando Yunes Márquez quien obtuvo dos votos más que Joaquín Guzmán Avilés en los votos directos que son emitidos por la Comisión Permanente donde cada voto se multiplica por tres.
Y es que la suspicacia, esa maldita suspicacia que enturbia los procesos ‘democráticos’, se presentó de nuevo en el concilio estatal azul celebrado ayer en la Plaza de Toros de la Ciudad de Orizaba.
Se habla entre los suspicaces asistentes de que los Yunes del Estero y Federico Salomón lo intentaron, pero se les descubrió el tufo de un puerco y azufroso fraude electrónico, así como el carrusel y recorte de votos.
Los Yunes del Estero ganaron la mayor cantidad de delegados al Consejo Político Estatal, pero no fueron capaces de obtenerlos para que sus alfiles tuvieran el mayor número de votos individuales para el Consejo Político Nacional.
Es decir, los operadores de Boca del Río y de Federico Salomón Molina, no pudieron evitar que sus no aliados se llevaran las palmas de los asistentes y fueran los más votados en la contienda: Julen Rementería, Joaquín Guzmán Avilés ‘El Chapito’ y Mayra Cortés, fueron los vencedores individualmente para el Consejo Nacional.
Los enemigos de los Yunes del Estero (Julen, Joaquín y Mayra), van derechitos y con todas las de la ley, de acuerdo con los estatutos internos del PAN, al próximo Consejo Nacional azul.
Es decir, Federico Salomón Molina, dirigente actual del CDE y los operadores de Boca, no fueron capaces de levantar la votación a su favor de manera total como habían pensado, pues fue el Consejo Estatal que menos votos ha recibido en este tipo de contiendas internas. Tampoco pudieron evitar lo que para ellos al final resultó una vergüenza por todo el dinero invertido y haber traído especialmente desde Chihuahua al Instituto electoral a organizar el concilio, ser exhibidos como tramposos al no cuadrarle las cuentas al final y sobre todo que tuvieran que tardar horas para cerrar el acta del Consejo Estatal.
El otro zapatazo político que recibieron en el Consejo Estatal de Orizaba, tanto los Yunes del Estero como su inexperto operador Federico Salomón Molina, fue la vergüenza de ver cómo la diputada Nora Jessica Lagunes Jáuregui, luego de su expulsión fallida los haya exhibido en tribunales y en medios; además de que les ha dado clases de derecho y de conocer la historia y estatutos internos del PAN como pocos, se les haya ido por el riel y obtuviera el codiciado espacio como Consejera Estatal al Consejo Nacional.
Así las cosas, en el PAN estatal de Veracruz, buscando el control del panismo estatal pudieron haber incurrido en un fraude electrónico que los puede quizá llevar a tribunales.
¡Qué cosas! De lo que son capaces de hacer y hasta dónde los lleva la ambición por el poder.
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