CON el destape de José Manuel del Río Virgen para buscar la gubernatura de Veracruz con el respaldo de Movimiento Ciudadano, se cierra la puerta para la coalición política y se concluye con todas las especulaciones que se venían haciendo respecto a un posible convencimiento del líder moral de esta organización política para que se integrara al bloque opositor en busca del triunfo electoral en el dos mil veinticuatro.
Firme en sus decisiones, o necio en sus pretensiones, Dante rechazó definitivamente la invitación para que su partido naranja se incorporara a la acción conjunta de los partidos políticos PAN, PRI, PRD, anunciando, prácticamente, que ya tiene a su candidato para competir por la posición que aún detenta Cuitláhuac García Jiménez.
Desde hace unas cuantas horas, Movimiento Ciudadano se considera un enemigo político más de la propia coalición en este proceso electoral para definir la sucesión gubernamental en la entidad veracruzana, luego de dar a conocer su posición y su candidato que vendrá a buscar la oportunidad de gobernar a los veracruzanos, aunque con pocas esperanzas de ganar, pues es bien sabido que su estructura político electoral no es suficiente para poder colocarse a la cabeza en las preferencias electorales de los ciudadanos veracruzanos.
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Si la idea de Dante, manifestada ampliamente por mucho tiempo de querer demostrar que tiene adeptos políticos en el Estado, y hasta de no repartir el pastel político, lo más conveniente era que fuera él mismo el candidato, pero como no es su propósito en este momento, con otro aspirante no llegará ni a la esquina, considerando que los demás partidos, incluyendo al bloque opositor, tendrán como sus representantes en esta elección a verdaderos obstáculos políticos para poder pasar.
Nadie niega a del Río Virgen, su capacidad y entusiasmo por resolver muchos de los problemas que tiene Veracruz, pero lamentablemente pocos lo conocen y saben de su trayectoria política, por lo que será muy difícil lograr entrar en la conciencia popular y sacar un buen resultado necesario para obtener el triunfo electoral, más todavía cuando entre los veracruzanos podría cundir la percepción de que buscan venganza por lo acontecimientos relacionados con el encarcelamiento de quien ahora aparece como aspirante al cargo mayor de la administración en Veracruz.
(DE LA COLUMNA "LÍNEA POLÍTICA")
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