Comenté ayer que contrario a quienes criticaron a Beatriz Paredes Rangel porque decidió seguir compitiéndole a Xóchitl Gálvez en pos de la candidatura del Frente Amplio por México para la presidencia de la república, yo lo vi sano, saludable, “porque bien dice el dicho que lo que resiste apoya”.
Agregué que los foros en los que han confrontado sus puntos de vista han mantenido la atención del electorado; que si Beatriz hubiera declinado, entonces su compañera senadora panista se hubiera quedado sola, como candidata única, al viejo estilo priista, y que se hubiera apagado el interés ciudadano por el frente opositor.
“Lo deseable es que si Xóchitl la supera Beatriz lo reconozca en forma abierta y anuncie que entonces sí va a apoyar con todo a la ganadora y llame a todos a hacer lo mismo”. Todo indica que así va a suceder. Ayer en la tarde, la nota principal que destacaban los diarios más importantes de la Ciudad de México era que el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Morena reconocía que las encuestas no favorecen a la candidata de su partido.
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Adelantó que el miércoles dará un mensaje sobre la determinación del tricolor en cuanto al futuro de Beatriz y sobre la contienda interna del Frente, del cual el Revolucionario Institucional forma parte. Dado que la también senadora de su partido no salió a contradecirlo, fue señal de que acepta que, en efecto, en las encuestas la supera Xóchitl, lo que llevaría a decir que en el Frente el arroz del proceso interno ya se coció.
Mencioné que la aspirante hidalguense tiene ya a su favor al PAN, al PRD, a una parte de MC y a los ciudadanos que no se identifican con alguno de esos partidos, así como a una parte de los que estaban indecisos. Con la suma del PRI se habrá cerrado la pinza y la oposición se le volverá a adelantar al presidente López Obrador, quien encarna a Morena, en la definición de su candidata.
En mi caso, desde que Beatriz decidió participar pensé y creí, y lo sigo pensando y creyendo, que sería una excelente secretaria de Gobernación, que harían un excelente 1-2 con Xóchitl, porque conjugarían experiencia política y administrativa con visión de futuro, que privilegiarían el diálogo con todos, acabarían con la polarización, reunificarían a los mexicanos, acabarían con la política de odios y venganzas y corregirían el rumbo para el bien del país.
Con toda la proporción guardada, pienso que con la tlaxcalteca, muy identificada con Veracruz, llegaría a Gobernación la versión femenina de don Jesús Reyes Heroles, que le daría sustento legal a las decisiones que tomara la presidenta, si llegara a ganar Xóchitl, e incluso le serviría de contrapeso y hasta de freno cuando equivocara el rumbo, que en el poder de eso nunca se está a salvo.
Para el Frente será saludable si “Alito”, acompañado de Beatriz, anuncia que no serán factor de división entre la oposición, que apoyarán a la hidalguense para que sea la candidata y que se le sumarán con todo. Es posible, lo veo muy probable, que así será.
Con ello cerrarán su etapa previa a la formalización de la candidatura y prácticamente quedarán listos para iniciar la campaña formal, aunque desde ya podrán ir trabajando en los amarres con los diversos sectores del país; con un gran plus más que importante: si “Alito” y Beatriz le abren paso y se suman a Xóchitl, habrán cerrado esta etapa sin heridas y sin fisuras, en un ambiente de unidad.
De algo no tengo duda: si el miércoles se consolida la unidad en el Frente Amplio, se les sumarán también el sector empresarial del país y la Iglesia católica, pero veo altas posibilidades de que si Marcelo Ebrard no resulta el candidato de Morena, así como tampoco Adán Augusto López, miles de sus seguidores y simpatizantes opten entonces por la senadora Gálvez, quien está en plan de sumar sin ningún distingo.
Con todo y lo que viene diciendo, contribuiría a fortalecer más al frente opositor si finalmente Movimiento Ciudadano, o Dante Delgado, que son lo mismo, deciden hacer suya como candidata a Xóchitl, aunque lleven sus propios candidatos a alcaldes, diputados, senadores y gobernadores. Es posible considerarlo si se toma en cuenta que la hoy senadora panista ya fue dos veces candidata de MC, una a gobernadora del estado de Hidalgo y otra al gobierno de la entonces Delegación Hidalgo de la Ciudad de México.
(DE LA COLUMNA "PROSA APRISA")
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