La oposición veracruzana se queda callada por una razón muy simple: si MORENA, PT y PVEM ya tienen a Claudia, el PAN, PRI y PRD cuentan con Xóchilt y a todos les conviene no menearle al asunto…
¡Viva México y su democracia pañalera cabrones!
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Hay cuatro finalistas en Veracruz, “elegidos” por los consejeros estatales de playera guinda: Rocío Nahle, Zenyanzen Escobar, Erick Cisneros y Claudia Tello; más los que se acumulen por decisión del comité nacional porque hoy, a diferencia del pasado y sus canallas, en México el poder está en manos de un partido honesto, legal, respetuoso del piso parejo y demócrata, etcétera…
¡Faltaba más!
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Como ocurrió con Marcelo Ebrard, en Veracruz los casos de Manuel Huerta y Sergio Gutiérrez, son reclamos para el anecdotario: si ya sabían de qué lado masca la iguana:
¿Para qué se metieron…?
Huerta ha enviado cientos de miles de firmas al comité nacional moreno, a sabiendas de que el proceso donde decidió jugar no incluye recolección de nombres, ni porras de la burocracia.
Gutiérrez genera cierta ternura al continuar una estrategia mediática descontinuada: recorrer Veracruz, comer zacahuil en Poza Rica, tomarse la foto con una de varias agrupaciones zapotecas en Minatitlán, sonreír junto a su esposa a modo de apuesta por el voto moral de las familias bien habidas…
Eso funcionó durante dos años de propaganda para darse a conocer…
A Sergio nadie le creyó que le gusta el zacahuil, pero se estaba dando a conocer…se entendió…
Alguien debe avisarle que ya, ya, ya no es necesario posar.
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La candidata de MORENA a la gubernatura de Veracruz es Rocío Nahle García.
Sólo dos obstáculos pudieron tumbar el proyecto de Rocío, apoyado por Claudia Sheinbaum y Cuitláhuac García Jiménez: el fracaso en la entrega de Dos Bocas y la voz de Andrés Manuel López Obrador.
De Dos Bocas, en términos financieros hay un sobrecosto; en términos de resultados, aún no hay combustibles; y en términos de objetivos no hay ni habrá soberanía energética en el 2023 ni en el 2024, ni en el 2025, ni…
No importa: Rocío Nahle entrega Dos Bocas, anuncia su renuncia a la SENER, López Obrador se declara satisfecho con el trabajo de la ingeniera y avala su plan para gobernar Veracruz.
Punto.
Listo.
Todo lo demás es un juego en el que ninguno de los participantes puede llamarse engañado porque al inscribirse conocieron las reglas.
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Sólo hay una diferencia Ebrard y los veracruzanos: Marcelo lleva su juego al Tribunal Federal Electoral porque tiene elementos y argumentos políticos para hacerlo.
En Veracruz no existe político alguno con esa capacidad.
Ebrard explora dos potenciales: el TRIFE le da un Sí y ordena repetir el proceso del que surgió Claudia o el TRIFE le devuelve un No y en ese caso habrá regaños, coscorrones, pero Claudia es y será candidata…
En el primer caso Marcelo crece y recupera la imagen perdida, en el segundo caso Ebrard vuelve a ser colocado ante el abismo de la ridiculez.
¿Y en el caso de los veracruzanos?
Aquí el entramado es distinto.
Salvados los obstáculos, siempre fue Rocío y hoy es Nahle.
El resto de suscritos buscan las partes más apetitosas del pastel: las senadurías, en primer lugar, invitaciones a los gabinetes federal y estatal, así como las diputaciones federales y locales…
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En esa perspectiva, el papel de los consejeros estatales de MORENA ha marcado un fortalecimiento para la repartición.
Zenyanzen Escobar tiene para elegir: Senador, un cargo federal de peso con Claudia, secretario de peso con Rocío, diputado federal con una comisión muy importante o presidente del Congreso local.
Zenyanzen cuenta con equipo propio: alcaldes de su región, la de Córdoba-Orizaba-; líderes sindicales, diputados locales, operadores con pleno conocimiento, experiencia y visión de fondo desde el ámbito educativo en los 212 municipios veracruzanos; alianzas sólidas con Rocío Nahle y Cuitláhuac García Jiménez, un gobernador que tuvo en el secretario de Educación y el titular de la JUCOPO -Juan Javier Gómez Cazarín- a sus más fieles soldados a lo largo del sexenio.
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La otra senaduría es para una mujer y será definida entre Claudia y Rocío, por tratarse de una posición clave en el equilibrio que alimenta gobernabilidad desde la presidencia de la República.
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Sobre el resto, va un dato: A Claudia Sheinbaum le acercaron un expediente; lo leyó, preguntó y escuchó.
Estaba en una de sus giras por Veracruz, en calidad de corcholata.
Dio acuse de recibo y se comprometió a tomar medidas llegado el momento.
Un nombre sellaba la carpeta: Erick Patrocinio Cisneros Burgos…
(COLUMNA "CLAROSCUROS") | 
