Lo que se sabe hasta el momento es que las dirigencias nacionales de los tres partidos políticos que han expresado interés por conformarle, PAN-PRI y PRD, solo han dejado claro que en eso del registro de candidatos se lo repartirán por estados en donde mayor penetración tienen entre la población.
El mapa electoral apunta que serán los blanquiazules quienes liderarán el proceso en 2024, en Ciudad de México, Yucatán, Puebla y Guanajuato, en estas últimas 3 entidades ya han gobernado y cuentan con una fuerte estructura.
Los dirigidos por Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas tendrán en sus manos el contender por los gobiernos de Morelos y Veracruz, en donde cuentan con una fuerte militancia a pesar de que ambos gobiernos pertenecen a Morena.
Por su parte el PRD será el encargado de conducir la elección en los estados de Tabasco y Chiapas, entidades que también tienen al frente de la administración a figuras del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Jalisco, se espera un acuerdo de facto con el mismo gobernador Enrique Alfaro, para que de alguna manera se le pueda ganar a Morena y su candidata Claudia Delgadillo.
Pero el caso de Veracruz es especial pues aun cuando el PRI registra en Veracruz, no significa que sean los que mayor presencia o fuerza tengan en la entidad, pues los resultados en los últimos procesos electorales colocan al PAN como la fuerza más competitiva de las tres que conforman la presunta coalición.
Mientras algunos priistas continúan prediciendo hasta con ayuda del nuevo vidente sentenciado en el Reclusorio Norte, Javier “El Giovanita” Duarte que será José Francisco Yunes Zorrilla el abanderado del Frente Amplio, y que le alcanzará para una sola diputación federal plurinominal y dos diputaciones locales por la misma vía, los que aparentemente buscan ser los gandayas del Frente.
A qué nivel de confianza han llegado que ya hasta los nombres de los afortunados ganadores de las diputaciones ha dado “El Giovanita” Duarte.
Pero a estos se les olvida que en el Partido de enfrente –PAN- existen cuadros tanto o más calificados para competir por el encargo, tanto así que ya se ha comenzado a manejar el nombre de Patricia Lobeira Rodríguez como posible carta fuerte.
Por el lado del PRD, las corrientes al interior del mismo deberán limar asperezas para luego ver si siempre irán con la inercia del más fuerte, o seguirán pretendiendo postular a un panista de cepa en la persona de Juan Bueno Torio, quien, en eso de contender por la Gubernatura, ya sabe algo.
Lo que queda muy claro es que ni Rodolfo Ramírez Arana, ni Federico Salomón y mucho menos Sergio Cadena Martínez han podido encontrarle el rostro a la oposición que continúa extraviada.
Al tiempo.
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