En la presente administración, en aquel oscuro y distante diciembre del 2018, Cuitláhuac García Jiménez abrió el cajón y encontró telarañas, el compromiso de pagar las quincenas de diciembre y los aguinaldos, una asfixiante fila de acreedores, y cero pesos con cero centavos. ¡Vaya trampa mortal que recibió!
La única solución fue acceder al primer crédito a corto plazo de este sexenio, el cual fue de 2,500 millones de pesos. Sin embargo, con disciplina y austeridad, el boquete financiero fue achicándose y año con año, los créditos fueron menores, mismos que, por cierto, no entraron en la llamada “Deuda pública”, pues era créditos a corto plazo que se pagaban antes de terminar el ejercicio fiscal.
Ahora, por primera vez en muchos años, se termina un año fiscal sin déficit y con dinero suficiente para cubrir los compromisos de fin de año. Todo un logro.
El Estado de Veracruz, en este 2024, cuenta con los recursos necesarios para dejar en caja a la Gobernadora entrante, Rocío Nahle García, cerca de 10 mil millones de pesos para cubrir todas las responsabilidades de fin de año sin que ella tenga que pedir un nuevo crédito a corto plazo como ocurría años atrás, afirmó el titular de Sefiplan, José Luis Lima Franco.
Si AMLO estuviera en funciones diría “¡Tengan pa’que aprendan!”.
¡Lima Franco está dejando en caja un lanón! Casi 10 mil millones de pesos… y eso no tiene pliegues.
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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES") |