Entre los partidos aliados de la 4T comienzan a darse los jaloneos por la postulación de candidatos a las alcaldías en algunos de los 50 principales municipios de la entidad.
Es el caso del puerto de Alvarado, donde el PVEM está pidiendo llevar mano porque en 2021 postuló a la actual presidenta municipal Lizzette Álvarez Vera, quien hace cuatro años ganó con una apretada ventaja de 133 votos a Octavio Ruiz, de la alianza “Va por Veracruz” (PRI-PAN-PRD). Pero el problema es que ahora la munícipe del Partido Verde quiere que la suceda su hermana Rosario “Charito” Álvarez, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Rocío Nahle se han pronunciado abiertamente en contra de las monarquías y nepotismo en estos cargos de elección popular.
Por su parte, el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, estaría promoviendo a Hipólito Deschamps, el ex candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura. “Polo” Deschamps, como popularmente se le conoce, después de haber sido presidente municipal de Medellín de Bravo por el PAN, ahora está obsesionado con la alcaldía de Alvarado, municipio al que recientemente cambió su domicilio.
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Luego de que en octubre pasado todavía asistiera en Xalapa al cambio de la dirigencia estatal de MC –que le entregó el diputado federal Sergio Gil Rullán al abogado Luis Carbonell de la Hoz–, Deschamps decidió dejar las filas del partido naranja luego de que el líder morenista le planteara la disyuntiva: “¿quieres ser candidato o presidente municipal?”
El sábado anterior, en su visita por Xalapa, alguien le preguntó por Deschamps al flamante coordinador nacional de MC, Jorge Álvarez Máynez, a lo que el ex candidato presidencial respondió: “Ah, ¿ese que ahora anda de arrastrado para que lo dejen entrar a Morena?”
La ambición del ex panista y ex emecista se justifica. Alvarado es un municipio que cuenta con más de 800 kilómetros cuadrados, tiene un litoral que rebasa los 90 kilómetros de playas, algunas de ellas vírgenes, que posee uno de los sistemas lagunares y arrecifales más ricos en fauna y flora, que cuenta con la extensión suficiente para desarrollar una infraestructura turística de talla internacional y que tiene una de las zonas de manglares más ricas del país. Además, cuenta con una gran tradición cultural y gastronómica. Su puerto está llamado a ser de cabotaje y de mantenimiento a embarcaciones de medio calado. Aparte de la pesca ribereña, lagunar y marítima, que lo hace único, cuenta con uno de los yacimientos de gas en aguas someras más importantes del país. Otra riqueza son sus minas de arena sílica, que pueden ser explotadas cuidadosa y ordenadamente por la industria farmacéutica, así como para fabricar vidrio y moldes.
Pero las verdaderas joyas alvaradeñas son su gente, su gastronomía y sus coloridas festividades. Alvarado también posee lo que llaman “la pechuga” de la Riviera Veracruzana: por un lado, más de 14 kilómetros de bellísimas playas en Antón Lizardo y, por otro, la posibilidad de convertirse en el centro mundial de investigación sobre el manatí, por sus espléndidas lagunas. Por eso, sus habitantes, distribuidos en más de 200 congregaciones, no quieren ni necesitan migrar.
Ante este panorama, casualmente el nombre de la empresaria y comunicóloga Marcela Illana Lara comienza a cobrar fuerza entre los aspirantes que solicitaron su registro en Morena. Dicen que esta prestigiada mujer trae un interesante proyecto de desarrollo social, mucho entusiasmo y probada honestidad. A ver si la dejan pasar. Las mandatarias estatal y federal continuamente afirman que son “tiempos de mujeres”.
(DE LA COLUMNA "AL PIE DE LA LETRA")
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