SUPUESTAMENTE, el dirigente nacional del partido revolucionario institucional, vino este fin de semana a esta capital veracruzana, para tomar la protesta a los doscientos doce candidatos de igual número de alcaldías.
De paso, debió escuchar, seguramente, las voces priistas que han estado pidiendo la remoción del supuesto dirigente priista en el Estado, Adolfo Ramírez Arana, aunque en este momento no sea posible, pero sí después de concluido el proceso electoral municipal.
Y también de paso, debió darse cuenta que esta petición de militantes le alcanza a él, porque bajita la mano la mayoría de priistas tampoco lo quiere, más cuando su permanencia al frente del tricolor, se sabe, no ha sido transparente desde el mismo momento en que fue, supuestamente, elegido.
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Y sí, el pretexto para estar en esta capital veracruzana donde no lo ven bien como en el resto del Estado, fue precisamente darle formalidad a un evento político importante como es la protesta que rinden, para estos efectos, quienes ya han sido puestos en la arena política como candidatos del revolucionario Institucional.
Pero más allá de estos menesteres políticos, no han faltado voces que aseguren que también vino a buscar su parte en el reparto del pastel integrado por los recursos oficiales que significan las prerrogativas partidistas y la venta de alguna que otra candidatura política, lo cual podría ser cierto, aunque suena más a una mera especulación, porque las candidaturas del PRI, ya no tienen precio, es decir, que sus acciones en el mercado político de Veracruz, han caído rotundamente.
Y si a esto le tiraban los dos dirigentes priistas, nacional y estatal, pues se quedarán esperando, aunque lo que sí puede ser cierto es que hay recursos que le corresponden al partido tricolor en esta fiesta de la supuesta democracia en la entidad, con las elecciones del primero de junio próximo, donde se verá, además, cómo queda el PRI en el panorama electoral de Veracruz, donde, por culpa de quienes lo dirigen es posible que no gane ni siquiera un municipio importante que sea muestra de que todavía tiene votos duros o cautivos en el ámbito político estatal.
(DE LA COLUMNA "LÍNEA POLÍTICA")
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