Cuando las mujeres reciben un proyecto productivo, reciben las herramientas de lo que puede convertirse en un patrimonio. Las madres se empoderan para proteger y forjar un futuro a las generaciones más pequeñas. Por un proyecto se enriquece la economía de seis familias.
“El DIF piensa en las mujeres y en todas sus necesidades”, expresó Georgina Gabriel López, ama de casa que encabeza una de las nueve familias que conforman la comunidad La Soledad, donde fueron beneficiadas con un molino de nixtamal.
“Las presidentas estatal y municipal del DIF son mujeres y conocen las necesidades que hay en un hogar, por eso nos dieron este molino, para ya no levantarnos a las tres de la mañana y caminar los dos kilómetros hasta donde se encuentra el más cercano”, platicó Gina, como la llaman, mientras molía tres kilos de maíz para las tortillas que consumiría su familia ese día.
Igual que ellas, a las madres de familia de la localidad Benito Juárez les gusta trabajar. Dolores Cerón Sánchez tiene 72 años, es la más sonriente y conversadora del grupo de seis que crían el proyecto de borregos que recibieron hace cuatro meses.
Todas participan y se reparten las tareas de llevar alimento, limpiar el corral y sacar los animales a pastar a los campos del Cofre de Perote, en espera de que se reproduzcan y vendan las crías. Dos de las borregas ya están cargadas.
Más historias como estas han sido gracias a las contribuciones de los veracruzanos; gracias a ti se han entregado alrededor de cuatro mil proyectos productivos en todo el estado de Veracruz. ¡Gracias por tu apoyo! |