Pero su presencia ya no fue la misma que cuando era candidato o secretario de Gobierno. Quienes antes fueran sus seguidores para apapacharlo, para felicitarlo o patentarle su apoyo; ahora iban tras ser pero para reclamarle promesas incumplidas y deudas en medios informativos.
El diputado, que como candidato obtuvo la mayor votación electoral del estado y posiblemente del país, sencillamente huyó primero, de los medios informativos que pretendían entrevistarlo. No respondió a ninguna pregunta, calló como lo ha hecho en las dos visitas que ha hecho a esta cabecera de distrito. Nada de entrevistas, nada de preguntas que responder.
El isleño caminó rodeado de sus guaruras. Los seguidores que antes le abrazaban para pedirle una ayuda y rápidamente recibían el apoyo, ahora solo recibían un empujón, un “luego, luego”. Nos prometiste apoyo para un campo, ¿cuándo? Le decía un campesino…”luego voy, si voy a ir, luego” le respondía.
“Necesitamos para un bate de beisbol de aluminio Erick” le decían…”si, hazme un escrito” respondía.
“Cuando me vas a pagar la publicidad pendiente” le reclamaba un reportero, “Si, si, luego paso, luego regreso” decía.
Atrás habían quedado aquellos días en que el apoyo era de inmediato. “Ya no anda en campaña, no le dieron la gubernatura, no va a apoyar por eso anda así, que no lo toque la gente” comentaba uno de los presentes en el evento masivo.
La gota que derramó el vaso fue al momento en que interrumpió a la senador Erika Ayala quien amablemente concedía una entrevista a varios medios informativos. Abruptamente, el diputado federal tomó del brazo a la legisladora y al momento la orden, “Vámonos, ya nos están esperando”, teniendo esta que interrumpir la conferencia de prensa improvisada y dejar prendidas las grabadoras y cámaras que grababan sus expresiones.
Erick Alejandro Lagos y la legisladora Erika Ayala, acompañaron a Héctor Yunes en un masivo evento femenil realizado en el rancho el Mangal, el miércoles pasado. | 
