Amy confesó que siempre quiso modelar para Playboy, por lo que continuó con su cuenta pero decidió mantener su nuevo trabajo oculto de su familia y de sus compañeros y empleadores.
Al inicio todo iba viento en popa pues asegura que desde que inició ha ganado un promedio de 150 mil dólares, pero a la par del éxito monetario, su matrimonio se fue desgastando hasta que finalmente terminó por romperse debido a que su esposo se sentía celoso.
La mujer aseguró que su marido no soportaba que los hombres que la enviaran regalos caros, así que finalmente se separaron.
Posteriormente, fue citada por el director de la secundaria a una videoconferencia de urgencia, en la que a pesar de ser a distancia no dejó de ser incómoda.
Al ser suspendida, Amy se vió obligada a renunciar, pues se sentía avergonzada, pues algunos padres de familia, especialmente las madres, le lanzaban miradas desagradables y no quería ser expuesta ante los demás maestros.
La profesora también confrontó a su esposo, pues fue él quién reveló el secreto de sus fotografías a alguien de la junta escolar, lo que desembocó todo el problema y la llevó a divorciarse.
Después de toda la experiencia a profesora de Historia afirmó que no descarta volver a las aulas el próximo ciclo escolar en una nueva escuela, donde no la juzguen, pero por el momento planea concentrarse en su página en la plataforma y se operará el busto, el traseró y se hará una liposucción. | 
