Amadeo es un hombre de carácter. Institucional. Entregado. Se sabe defender a vieja usanza, es decir, con hombría y fuerza pero en juego limpio y siempre institucional.
Así fue cuando al final del régimen del tristemente célebre Fidel Herrera le quiso arrebatar la diputación federal y nomás no se dejó al demostrarle que la plaza la tenía bien ganada. Fidel solo bajó la testuz.
Así fue con Javier Duarte cuando quiso cargarle el muerto y la leyenda negra de su régimen.
Amadeo, es un hombre indispensable para el aparato, pero no tonto.
Acaso por ello una vez que fue ungido el último dirigente del PRI, de apodo Cisne, se empezó a hablar de Amadeo con fruición, sobre todo después de las primeras barbaridades de quien más parecía chivo en cristalería, cometidas contra las mujeres priistas y los opositores a Javier Duarte como Miguel Ángel Yunes Linares, con quien se exhibió a puras mentadas de madre.
Amadeo solo ha tenido que esperar a que pase frente a su casa el cadáver de ese cisne, enemigo de los priistas.
Así, Amadeo está por acometer una nueva responsabilidad, cantada en este espacio desde diciembre 10. Habrá de ser quien encarne en momentos de desgarre y frivolidad el liderazgo priista, el factor de unidad. Será quien, en las puertas de la elección más difícil del PRI en 86 años, llevará a buen puerto a su partido.
Sobre todo cuando, en los hechos, el PAN está a un paso de alcanzar la gubernatura y particularmente porque la división gestada por el propio Duartismo ha puesto en serio riesgo la supremacía tricolor.
Amadeo Flores ocupará este fin de semana la dirigencia priista tras el torpe y ambicioso paso de su iluso antecesor.
La decisión por sí misma no solo es buena, sino que representa una oportunidad más para que este avezado político ponga fin a las divisiones, disputas personales y a esas ofensas inútiles contra Miguel Ángel Yunes Linares quien si pierde será respetado en el mismo sentido que si gana.
Con Amadeo habrá de llegar a su fin la confusión entre la militancia. El respeto de los de su clase hacia su trabajo habrá de ser fundamental en la cohesión priista porque ¿Qué más que servir busca este experimentado político?
Héctor Yunes lo sabe. Por ello lo respeta, porque por años lo ha considerado su jefe político.
Javier Duarte también lo sabe y tan es así que le reconoce su trabajo al igual que lo ha hecho Pepe Yunes, con quienes tiene diálogo permanente a la par de la familia priista que le guarda credibilidad y un profundo respeto.
Por ello habría que insistir en que este amigo es el factor de la unidad que tanto hace falta al PRI.
Acaso por ello vale la pena regresar la reflexión hecha por el propio Amadeo Flores en el marco del aniversario de “Vía Veracruzana”, en donde el reconocido político ha dejado muy en claro que Veracruz no es de nadie “es de todos los veracruzanos”.
Colocaba así a su organización, a su partido y al gobierno estatal en el punto de equilibrio.
Fue en el marco del 18 aniversario de la fundación de esta asociación en la que Amadeo, uno de los socios fundadores, expresó que los integrantes de la misma, son hombres y mujeres con participación política donde no importa el credo y la religión, menos los colores, “porque por arriba de ello, está el deseo de servir a Veracruz y los veracruzanos”.
Ahí Amadeo Flores, oriundo de Cotaxtla, detalló que en Vía Veracruzana existe una organización política sería, con membresía real y vigente. “La fortaleza de Vía Veracruzana se basa en el respeto porque respeta la diversidad y reconoce la pluralidad”, apuntó.
El orador, ante un millar de asistentes, compartió que en el proceso electoral que se avecina, estarán participando con toda su fuerza, estructura y capacidad de convocatoria.
Así, para quien ha sido todo, menos gobernador, para quien ha alcanzado el reconocimiento y respeto de sus pares y de amplios sectores de la ciudadanía, para quien aprendió a vivir en la medianía y en lo familiar gestar una familia modelo, su proyecto está por encima de una chamba o congraciarse con un grupo.
El de Amadeo es un proyecto que habrá de revivir al PRI.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |