Érika Ayala Ríos fue cuestionada por los integrantes de la Asociación de Periodistas Veracruzanos (APEVER, Noé Valdés), por los tres cargos que simultáneamente ostenta. Aunque no quiso reconocer explícitamente tener un conflicto de intereses en ello, en sus respuestas quedó implícito que sí los tiene. Al explicar su participación en la Mega Marcha de la UV, dijo: “Le pensé mucho… ¿Qué decirle a mis compañeros líderes sindicales de la UV? ¿No solidarizarme con ellos?… Decidí no asistir, pero sí enviar a mis representados sindicalistas del COBAEV”. El conflicto de intereses, por tanto, existe y es real. Sin embargo, no sólo es por la relación Senadora-Líder sindical, sino por ser líder de la CNOP. ¿Cómo se hubiera visto al marchar en contra de un gobierno surgido de su propio partido? Afortunadamente, Erika es lista, hábil, vivaz, y pudo salir del paso; aguantó vara y libró ese y otros fuertes cuestionamientos. Cayó bien su sonrisa, su esfuerzo y talento. Poco a poco, el trabajo en el Senado y encuentros como el que tuvo en la APEVER la irán acerando. Quiérase ver ahora o no, está en el lugar donde las circunstancias podrían colocarla en los cuernos de la luna en el 2018 dependiendo de cómo esté el gabinete de Peña Nieto a fines del 2017. Ella, desde luego, negó tal posibilidad, pero eso no dependerá de ella, ni de nosotros, solo de las circunstancias. |