¡NO QUE NO!... Aquí señalamos la posibilidad de que tras la explosión en Clorados III, se hubieran esparcido sustancias químicas al ambiente. Sin embargo, PEMEX lo negó una y otra vez. Fue así que después de dos meses de la tragedia, Greenpeace encuentra 59 sustancias químicas altamente cancerígenas en Coatzacoalcos. La mentira dura mientras la verdad no llega. Análisis en agua y suelos realizados por personal especializado de esta ONG internacional certifican el grave peligro que nos quedó después de la explosión de una Planta que no ha podido comprobar sus obligatorios mantenimientos. ¿A ver ahora, qué explicación le da la dependencia federal y PEMEX a las evidencias que dañan el ambiente y la salud de los veracruzanos, nadie sabe hasta qué lejanía del lugar de los hechos. Este será un tema más de corrupción que marcará el Sexenio de Enrique Peña Nieto. |