Indigentes y menesterosos se apoderan de la entrada del palacio municipal de Acayucan los fines de semana, este domingo lo tomaron como su espacio de juegos algunos, y otro, como su área de vendimias.
Todo indican que están tomando muy en serio aquello de que el arquitectónico edificio de tipo colonial, el cual es uno de los más hermosos del estado y el País, es “la Casa del Pueblo”, es decir, su casa, al darle un sentido de propiedad utilizándolo.
Junto a la reja de entrada principal, desde poco antes del mediodía y hasta la tarde-noche, estuvo acostado un ciudadano y enfrente de él, algunos muñecos de peluche, bolsos de mano, calzado de medio uso, y demás “chácharas” que ofrece en venta.
Y en el otro extremo sobre el mismo pasillo frontal, cerca del monumento de cuerpo completo del General Miguel Alemán González, estuvo un ciudadano discapacitado con su silla de ruedas, jugando con algunos niños al parecer en situación de calle.
Todo lo anterior aprovechando que por ser días de asueto por fin de semana, ese lugar queda desprotegido, aunque en efecto, no deja de ser un espacio público.
Cabe agregar que en las noches, comerciantes foráneos sobre todo poblanos, que no pueden, o no quieren pagar una habitación de hotel, se acuestan a dormir en los corredores de dicho palacio.
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