Cuando la inercia de los problemas es tan fuerte, detenerlos no es tan fácil. Es tal la devastación que existe en las finanzas del Estado que para resolver lo inmediato se necesita utilizar fórmulas imposibles con los recursos disponibles. La propia Secretaria de Finanzas, Clementina Guerrero García, a su llegada a la Secretaría este lunes, reconoció el grado de carencias que tenían pues llegaba a una dependencia en donde no había ni para fotocopias.
Sin embargo, pese a ese grado de desolación financiera, intentó tomar el toro por los cuernos, hacer las cosas bien, a lo derecho, y prometió cumplir la mayor exigencia de los alcaldes que reclamaban sus participaciones: ¡No aplicar nuevamente la licuadora y que las participaciones federales no volverían a ser ocupadas para otros rubros!... El problema de la nómina, no obstante, la rebasó.
Al siguiente día de su llegada las marchas y plantones arreciaron con una ferocidad nunca antes vista en la Capital del Estado. Los maestros saltaron primero, y le siguieron los trabajadores del Sector Salud en sus plantones y brazos caídos. Dos de los más delicados sectores de la sociedad estaban detenidos. No había clases y no había servicios médicos salvo las áreas de urgencias. No se podía esperar más. No tener clases se soporta (pregúntenle a Oaxaca), pero estar sin médicos es un precio demasiado alto.
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Si no se pagó la nómina el mismo martes 15 fue por una sencilla razón: ya no hay dinero disponible en el capítulo 1000. Esto, pese a que la justificación oficial fue que debido a la toma de SEFIPLAN, no se había podido dispersar el recurso; pero no, no fue así, la razón que todo mundo sabe es que “no hay dinero”.
Pasaron dos días y finalmente el Gobierno del Estado pagó, no a todos, pero fue pagando. Resuelto el problema se podría pensar "aquí no pasó nada y a lo que sigue". Pero no, vale la pena cuestionarse, ¿De dónde salieron los recursos para el pago de la nómina? Una parte se tomó de los impuestos, como el mismo Gobernador Interino, Flavino Ríos Alvarado, lo reconoció este jueves a su salida del Informe de Labores del Magistrado Alberto Sosa… pero ¿La otra parte? Nos confirman altas y confiables fuentes de la propia Secretaría de Finanzas, que este miércoles se tuvieron que utilizar -NUEVAMENTE- recursos de participaciones federales para completar la nómina de los maestros, empleados de salud y parte de la burocracia… en específico, se utilizaron recursos del Ramo 33.
Esto es, la “licuadora” sigue activa, funcionando, y lo que es peor, ¡se considera necesaria!
Ante esto, ¿Dónde queda el discurso de la violación de las leyes al utilizar recursos federales de forma irregular? Si esta situación la conoce ya Miguel Ángel Yunes Linares, ¿qué opinará de Clementina Guerrero ahora?… y si no lo sabe, igual, ¿qué opinará de Clementina Guerrero ahora? |
