Seguridad a la Bermúdez
Las señoras que hacen zumba en el parque cerca de mi casa, platicaban, señalando hacia uno de los edificios, que en el segundo piso hubo un atraco. La dueña al llegar a su casa, se percató de que alguien o “alguienes” se habían metido y todavía alcanzó a ver a un sujeto que saltaba desde la ventana para emprender la graciosa huida… lugar común porque no creo que tenga gracia ver a la “rata” huyendo.
Hace unos días, por las calles de mi barrio, dejé de ver la solitaria patrulla con solitario chofer haciendo rondín… hoy, en su lugar, entran tres o cuatro patrullas de Seguridad Pública y Fuerza Civil así como IPAX con una veintena de elementos.
Vía whatsapp, los vecinos reportaban ayer por la tarde la detención de un sujeto con arma de fuego, cerca de la unidad.
Dicen los vecinos que se sienten más seguros… creo que la cantidad de elementos les da esa percepción. Yo me siento más seguro a la Bermúdez: candados, alarma y perros… ¡ah! ¡Y bien encerrado… pero en mi casa!
Las aguas heladas
Son días de asueto. La cochera en donde vivo desde el lunes quedó semivacía. La gente gusta de salir a balnearios… si tienen oportunidad, les recomiendo que vayan a Orizaba que tiene una laguna extraordinaria: Ojo de Agua. Cerca de la Pluviosilla está Nogales que igual tiene su laguna. Una característica singular en estos dos balnearios naturales es la temperatura que guardan porque se alimentan de corrientes subterráneas que dicen, vienen desde el Pico de Orizaba. Vamos, meterse a nadar allí es acto de valientes, no tanto porque las aguas están heladas, sino porque mientras a los hombres “todo” se les hace bien chiquito, a las mujeres les hace florecer botones de rosa que sus trajes de baño no pueden ocultar y por ello, cruces de brazos aparecen en sus pechos tratando de ocultar su pudor.
Polo y el Chori
Si usted es de los que no puede salir a disfrutar su Semana Santa, y no tanto porque tema que los amantes de lo ajeno lo vayan a visitar en su ausencia, sino porque no tiene dónde o con quién dejar a sus perrhijos, le digo dos cosas que le alegrarán:
1.- Los amantes de lo ajeno ya dejaron Veracruz… y algunos están en Pacho.
2.- En Antón Lizardo hay un Hotel para perros ¡donde permiten entrada a humanos! Se llama Coco Aventura, búsquelo en internet…
Eso sí, es difícil que encuentre alojamiento porque entre los que gustan salir hasta con el “perrico” de vacaciones, siempre anticipan su alojamiento.
¡Ojo! Si va al Puerto jarocho, la noticia es que ya estamos llegando al nivel de Baja California y eso porque también tenemos avistamiento de cachalotes cerca de sus playas… yo pensé que era una vaca marina, pero a mí no me engañan… algo deben traer entre manos Polo Domínguez Armengual, titular de Turismo, con el diputado local, Marco Antonio Núñez López…
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