¿Qué crees que pasó? Pues que la mayoría optó por comer el caramelo. Sólo un 30% aguantó el tiempo suficiente. Si crees que es cosa de niños párate a pensar en las veces que no has sido capaz de mantener una dieta o las veces que has empezado a ahorrar sin llegar a ninguna parte. La necesidad de tener más y la necesidad de tenerlo ahora está en la propia naturaleza humana.
Si a esto le sumamos la actual cultura hiperconsumista es normal que a mucha gente le cueste resistir tantos estímulos y gaste más de lo que quiere e incluso de lo que tiene. Y es que sólo pensar en ahorrar ya puede ser difícil. Por eso queremos proponerte algo diferente. No queremos que ahorres, queremos que preahorres.
¿Qué es el preahorro y por qué funciona tan bien?
Preahorrar es una forma de evitar que tu mente te juegue una mala pasada. Preahorrar consiste en pedirle a tu banco que todos los primeros de mes separe una parte de tu sueldo y la ponga automáticamente en una cuenta de ahorro para que no esté ahí y no tengas la tentación de tocarlo. Se trata de evitar que nos pongan la chuchería delante, porque una vez que esté ahí… ¡sabemos que será muy difícil resistirnos!
El truco es sencillo. Si el dinero no llega a tu bolsillo no tienes que hacer el esfuerzo de resistir a la tentación de gastarlo: ahorras automáticamente, sin darte cuenta y sin tener que recurrir constantemente a tu fuerza de voluntad. Al final no es diferente de las veces que has intentado adelgazar: la forma más efectiva es no tener chocolate y cosas de picar en casa.
Pero lo mejor de todo es que los resultados hablan por sí mismo. Quienes preahorran ahorran diez veces más que quienes intentan ahorrar a final de mes. En concreto, destinan una media del 23% a sus ahorros y lo hacen de forma más constante. Al haber automizado el proceso de ahorro lo realmente complicado es dejar de ahorrar porque, para empezar, tienes que volver a dar la orden al banco para cancelar la transferencia mensual y todos sabemos lo que puede costar ponerse en marcha, tanto para lo bueno como para lo malo.
¿Cómo voy a preahorrar si gano muy poco?
¿Si apenas llego a final de mes, cómo voy a preahorrar? Un sueldo bajo suele ser la principal excusa para no ahorrar y es normal. Es complicado pensar en gastar menos cuando estás apurado y dejarlo para más adelante, cuando ganemos un poco más. La realidad es que cuando ganas el doble: gastas el doble. Es lo que se conoce como la espiral de gasto creciente.
Así que deja de engañarte a ti mismo, no hay mejor momento para empezar a preahorrar que ahora. El momento para empezar tu camino hacia la libertad financiera es hoy, no mañana.
La clave es empezar. Hazlo con una cantidad pequeña, 500 pesos al mes son suficientes. Haz la prueba, espera seis meses y verás cómo tu vida apenas ha cambiado, como esos 500 pesos no marcaban la diferencia dentro de tu esquema de gastos. De hecho, seguro que tras la primera semana ni te das cuenta de que estás preahorrando. Por suerte, tu cuenta de ahorro sí que lo nota y lo refleja. Esto te animará a seguir preahorrando.
Ahora imagina que no preahorras 500 pesos, sino que preahorras más. ¿Cuánto? Empieza por un 10% de tus ingresos. |