De ahí se reveló horas después que un juez federal suspendió temporalmente las órdenes de aprehensión que tiene pendientes en Veracruz el ex mandatario por delitos del fuero común y que fueron denunciados por la actual Fiscalía General del Estado.
A estas alturas, la percepción generalizada es que el caso Duarte ya huele a un teatro armado por las autoridades, incluyendo las de Veracruz.
Pero dicen que no. Al menos así lo hizo sentir el secretario de Gobernación al decir que se tuviera fe a la PGR; y como para amarrar más el asunto, este miércoles mandaron al fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, para dar una conferencia a medios y negar que se haya caído el caso contra Duarte por parte de la FGE, y que incluso se le puede acusar de otros delitos más allá de los mencionados en la extradición. Remató el gobernador veracruzano este jueves saliendo a la palestra y arremetiendo otra vez contra Duarte como cuando estaba en campaña.
No obstante, el tono de la contestación de Yunes Linares se sintió desesperado, más en el sentido de que el gobernador le ha perdido la fe a su amigo Osorio Chong y manda mensaje para pedir que lo citen en la Procuraduría a declarar porque él tiene pruebas supuestamente contundentes para hundir a Duarte y su pandilla.
Para esto mostró un disco duro donde dijo tener las entrevistas grabadas (habrá qué ver si tienen valor legal por la manera en que fueron obtenidas) con los cómplices de Duarte que soltaron la sopa de todas las transacciones supuestamente armadas con dinero del Gobierno de Veracruz en el pasado sexenio.
Otras versiones indican que en este mismo mensaje iría también implícito un recordatorio de que Yunes Linares tiene en ese disco duro la supuesta información que cimbraría a México y que anunció poco antes de tomar protesta, pues a lo mejor los “amigos” de Duarte que soltaron la lengua no solamente embarran al ex gobernador y sus cómplices, sino que también habría personajes del ámbito federal.
Otra señal que probaría la preocupación del gobernador, es que se habla de próximos cambios en el gabinete federal, donde Miguel Ángel Osorio Chong se menciona como el próximo secretario de Desarrollo Social saliendo de la fortísima posición de ser el segundo hombre de importancia en el gabinete, sólo detrás del Presidente. Lo anterior, al menos en teoría, debilita a Yunes Linares.
Luego entonces habría que ver si realmente Yunes Linares tiene una excelente relación con los demás secretarios de despacho, especialmente con el que supuestamente llegaría a la SEGOB. Otras fuentes indican que realmente no habrá tales cambios y que a Osorio Chong lo que menos le convendría sería abandonar la posición donde tiene más poder y puede demostrar esa faceta de hombre duro que está dispuesto a combatir al crimen que azota la nación.
En resumen, la arenga de Yunes Linares pareciera más a un chantaje al gobierno federal utilizando la bandera de los veracruzanos ofendidos; pero también será harto interesante ver si realmente el gobierno federal tendrá que recurrir al paladín jarocho de la justicia, como aceptando tácitamente su propia incompetencia en el caso Duarte.
@pablojair |