El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido apostar por el «made in France» en los trajes que viste, que se han convertido en una de sus señas de identidad más arraigadas.
Según la revista Closer, Macron ha cambiado de sastre para comprar su ropa, a partir de ahora, en la casa Smuggler, que pasa por ser el único modisto en París cuyos trajes son fabricados en Francia, más concretamente en la localidad de Limoges (centro).
El responsable de la marca, Gilles Attaf, reveló a Closer que fue el gabinete de la esposa del mandatario, Brigitte Macron, quien contactó con ellos en primer lugar, aunque después el gabinete presidencial «tomó el relevo». Este guiño a la moda de fabricación patria le saldrá más caro al presidente francés que mantenerse fiel a su proveedor de toda la vida, pues los trajes de Smuggler oscilan entre los 800 y los 1.200 euros (de 932 a 1.398 dólares).
Hasta ahora, Macron compraba sus trajes -con los que prácticamente siempre aparece en público- en la casa parisina Jonas et Cie, en la que este tipo de vestimenta ronda normalmente los 400 euros (466 dólares). El día de su elección, en mayo pasado, su consejera de comunicación desveló en Twitter que el traje que llevaba el nuevo presidente era de Jonas et Cie y que le había costado unos 450 euros. «En realidad fueron de 340 a 380 euros (de 396 a 442 dólares), retoques incluidos», puntualizó el gerente de esa casa de moda, Laurent Touboul, al diario Le Monde. |