En el pasado enero Veracruz perdió casi 5 mil empleos formales.

Que no le digan que no le cuenten. Una cosa son los discursos políticos que se acomodan según quién los dice, los números oficiales fríos indican que en Veracruz los empleos brillan por su ausencia.

En el reciente e interesante análisis, el economista veracruzano Alejandro Soto Domínguez señala que: ‘En este mes de enero 2018, desaparecieron 4 mil 996 plazas permanentes’

Casi 5 mil trabajadores dejaron de cotizar al IMSS, casi 5 mil familias que dejaron de recibir ingresos y atención médica frente a una criminal inflación que agotará rápidamente sus reservas económicas.

Pero ponga mucha atención, seguro le van a decir en las campañas políticas que vienen que el saldo de empleos en ese mes fue positivo, y así es, los números no mienten; sin embargo, ello se debe al incremento de 906 empleos eventuales urbanos y a los 4 mil 618 eventuales del campo. Empleos inseguros y de baja remuneración.

Lea aquí a Alejandro Soto, en Columnas al Día https://goo.gl/3eqtFz.