Indigna y lacera el terrible burocratismo en Hacienda del Estado.
Un ejemplo es el trámite para el emplacamiento de un vehículo.
En Xalapa, para obtener unas placas hay que llegar a la Oficina Hacienda detrás de Torre Hákim a las 6 am, pues solo dan 100 fichas diarias, y si llega uno después de las 8 (hora que comienza la atención) con mucha seguridad ya no hay cupo.
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Dentro, además del pago de los impuestos, hay que pagar $15 en el Banorte concesionado y otros 15 en un estacionamiento adyacente donde -a fuerza- hay que meter el vehículo.
Alguien está haciendo un negociazo con ese estacionamiento (concesionado) pues el edificio de Hacienda tiene uno propio mucho más amplio, que no se ocupa.
Es humillante pues va uno a pagar y encima hay que soportar colas, regaños y malas caras, además pagar a chaleco esos cobros indebidos. Eso, o es corrupción o no sabemos qué es.
Además, los empleados deben pagar de su bolsa los lapiceros, sacagrapas, engrapadoras, vasos para tomar agua, papel de baño y demás, “porque Duarte se llevó el dinero”.
¡Eso ya es cinismo! |