No tiene empacho en citar que el primero es porque a veces, en esas largas giras que comprendía recorrer el estado, a veces traía un par de chanclas para que descansaran los pies del entonces gobernador Dante Delgado Rannauro.
También recuerda cuando la oposición pedía la cabeza del secretario de Hacienda de Ernesto Zedillo, José Ángel Gurría, por la miscelánea planteada allá por 1997-98 y él, como secretario de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión, salió a la defensa, de una manera poco ortodoxa, a criticar la posición de los contras: “en mi pueblo hay unos pájaros que se llaman pájaros puñalines, éstos se caracterizan porque cantan en un lado y ponen los huevos en otro. Así son los diputados del PRD”.
Dice que en esa ocasión, se le acercó una diputada, que era lideresa de los pepenadores, y en corto le dijo que se daban un “entre” entre ella y él, ellos solos nomás… en eso, una mano lo jaló por el hombro y le dijo: “esa diputada trae un arma en la media… dicen que se ha echado como a dos… ni le busques”, y mejor le dio la media vuelta.
Al día siguiente, cuando iba en su carro, oía por la radio a Joaquín López Dóriga que entrevistaba al entonces senador Eduardo Andrade Sánchez, quien al ser cuestionado por el periodista sobre el diputado priísta y los pájaros puñalines, criticó el bajo nivel del de la cámara baja.
Gonzalo entonces llamó a la radiodifusora y cuando le preguntaron quién era, dijo que era el diputado de los pájaros… de inmediato atendieron su llamada y le comentaron de la posición que guardaba el senador de su partido, Eduardo Andrade Sánchez, a lo que él respondió que si bien había dicho que los perredistas eran “pájaros puñalines”, Eduardo Andrade era “¡Pájaro nalgón!”
No le entra a las mollejas porque tiene el colesterol muy alto… yo también, pero tengo la firme convicción ahora de que si he de morirme, no ha de ser de hambre y mucho menos de antojo… yo sí le entro a las mollejas.
Recibo una llamada por el celular. Es Américo Zúñiga. Una breve plática. Como siempre, atento, amable y cordial. Otro caballero de la política como es Pepe Yunes Zorrilla. Igual me pasan una llamada de Pepe Yunes… creo que está por Boca del Río, pero la comunicación se corta.
Volvemos al colesterol. Cuenta Gonzalo que hace poco llegó muy mal al médico, que tuvieron que enviarlo al Hospital… tras un lapso de espera que se hizo interminable por su situación anímica, reventó y pidió la atención inmediata del médico que lo envió. Por supuesto, lo recibió un internista y le hizo algunas preguntas como… “a qué se dedica”...
–¡Soy político!
–¿De qué partido?
–¡Del PRI!
Una cara de angustia se reflejó en el galeno… tenía toda la información necesaria para dar el diagnóstico de su salud… nada más le faltó que le recetara que no checara las encuestas que se publicaban.
La verdad, fue una comida llena de anécdotas… pero eso sí, con la seriedad de mantenerse firme en esa apuesta: 20 mil pesos a que gana Pepe Yunes la gubernatura; 10 mil a que gana Pepe Meade la presidencia. Aún mejor: Si el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares recoge la apuesta, junto con el doctor Hilario Ruiz Zurita, Gonzalo la duplica, es decir, 40 para Pepe Yunes y 20 para Meade… ¿como José-José? ¡Ahí está el mensaje subliminal! ¡Pepe-Pepe! La pregunta es: ¿recogerá el gober la apuesta?
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