Después de la clausura en Plaza Ánimas, alguien debería fajarse aún más los pantalones y ponerla en orden

Con gran asombro los xalapeños recibieron la noticia de que el Ayuntamiento, a través de la dirección de Protección Civil, clausuró el área de estacionamiento al aire libre de Plaza Ánimas. 

Un acto de justicia para los xalapeños (hay que decirlo) pues durante años los ambiciosos capitales han puesto en riesgo la vida de los usuarios con la complicidad de las autoridades. Ahora, el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero ha declarado que los propietarios de la Plaza deberán reconstruir el área completa del estacionamiento debido a que presenta fallas estructurales y graves riesgos.

¡Bravo! Sin embargo, aprovechando el viaje, sería oportuno que se revisaran también otros ‘pequeños detallitos’ que se han publicado hasta el cansancio como la peligrosa salida vehicular de la Plaza que desemboca a la carretera federal.

Y ya encarrerados don Hipólito y don Miguel Ángel Yunes Linares, bien podrían sancionarlos por la ineficiente seguridad de la Plaza y los negocios, pues Plaza Ánimas se ha convertido en un nido de ratones que se dedican al robo a cuentahabientes y usuarios del súper.

Si ya se fajaron los pantalones, ojalá no los suelten hasta que cumplan bien.