Un verdadero lodazal está resultando la Consulta para que el nuevo gobierno decida dónde construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para resolver el problema de insuficiencia que padece el actual aeropuerto Juárez de la CDMX.
No siempre lo que se quiere se puede.
Una Consulta nacional no es cualquier enchilada, basta ver lo que se tiene que preparar el INE y los OPLEs para realizar las elecciones; el tiempo que capacitan al personal y, sobre todo, a la gente que acudirá a sufragar. Meses, años se demoran, y aún con eso se dan prácticas ilegales como las denunciadas recientemente en Puebla y en los demás lugares donde se han debido repetir votaciones.
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