Una clásica broma es aquella de cuando estaba por dejar su oficina un ex gobernador de Veracruz, pasa por la oficina de su particular y le pregunta si ya está todo listo. El particular le dice que sí y muestra su escritorio impecablemente limpio. El ex gobernador se acerca, abre un cajón y ve adentro una caja de plumas Bic, a lo que enfurecido encara al particular, “¡Carajo! ¿De qué se trata contigo? ¡Llévate las pinches plumas!”.
Bueno, pues pareciera que está sucediendo algo similar con los Yunistas.
El distinguido periodista Manuel Rosete Chávez hace una reflexión en su columna “Apuntes” y escribe: “Ayer por la tarde, en casi todas las dependencias del poder Ejecutivo se veía salir a empleados de confianza (yunistas) de las oficinas públicas, cargado grandes bolsas donde se llevaron de todo: cajas de lapiceros, de clips, de hojas, de lápices, engrapadoras… Nos cuentan que antenoche se llevaron hasta pantallas de televisión, computadoras. Pinches ratas insaciables”.
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