A raíz de la reciente reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y la desaparición de las delegaciones federales, por cuestiones prácticas y jurídicas en el ejercicio y aplicación de la normatividad federal, resulta que esas oficinas no desaparecerán del todo y seguirán funcionando por un tiempo más pero ahora como ‘Representaciones federales’.
Por un lado sería imposible que un solo Delegado atienda a plenitud la aplicación de normas federales de todos los despachos federales y, por otro, hay que considerar el Servicio Civil de Carrera que en el Sector Federal es muy riguroso.
En la mecánica que se analiza aplicar a nivel central de la Secretaría del Bienestar y la oficina de la Presidencia en la que manda Alfonso Romo Garza, han tomado una decisión salomónica en el sentido de que será poco práctico desaparecer por completo las delegaciones federales por lo que la mayoría de ellas, sobre todo las que dependen de las Secretarías de Estado, serán convertidas en Representaciones y sus titulares serán Representantes.
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