Sin embargo, Yunes Linares tiene sobre su cabeza la espada de Damocles luego de las cuatro denuncias de hechos que el auditor general del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla, presentó ante la Fiscalía General de la República el martes antepasado por los millonarios desvíos e inconsistencias financieras detectadas a su administración.
Y aunque contestó que “no responderé señalamientos falsos y torpes” porque “sería hacerles el juego”, reiterando que “continuaré en lo mío y seguiré en la lucha para lograr un cambio profundo en Veracruz y México”, Yunes dijo también al inicio de su mensaje que “desde el pasado 1 de diciembre estoy fuera de Veracruz dedicado a trabajar, estudiar y hacer deporte”, puntualizando que “me he mantenido al margen, y así continuaré”, negándose a servir “de ‘Caja China’ para desviar la atención de los temas que lastiman a los veracruzanos…”
Empero Cuitláhuac sabe que el panista sigue dolido, pues primero le recetó Vitacilina para el ardor y este domingo escribió en su cuenta de Facebook aunque sin mencionarlo directamente: “Pero su coraje y sus ataques son entendibles. No soportan que un maestro, académico de la Universidad Veracruzana y un pueblo al que no pudieron engañar ‘con el hijo de Yunes’ les pusieran un alto. Simplemente no lo soportan.”
En la elección de 2021, en la que se renovarán los 212 ayuntamientos veracruzanos y se votarán diputados locales y federales, se verá si al yunismo le alcanzará para la revancha del 2024.
AVISO
Debido a una ineludible intervención quirúrgica menor a la que será sometido su autor este miércoles por la mañana, la columna Al Pie de la Letra dejará de publicarse momentáneamente hasta la siguiente semana. Muchas gracias por su comprensión. |