Puede que sea muy obvia, pero es una de las fuentes primarias para conseguir fondos. Se utilizan los propios recursos económicos. Si tienes algo ahorrado, puede que ahora sea el mejor momento para invertir este dinero en tu negocio. Considera que los beneficios a largo plazo pueden ser muy altos.
Financiación bancaria
Es una de las maneras más clásicas de conseguir dinero para tu emprendimiento. Pero, también es una de las más difíciles de conseguir. Desgraciadamente solo los proyectos que sean muy solventes y realistas conseguirán que un banco les otorgue el dinero que necesitan.
Sin embargo, una de las principales ventajas de este tipo de financiación es que acostumbra a ser rápida y sólida.
Financiación a partir de préstamos en línea
Si no necesitas mucho dinero, puedes consultar los préstamos inmediatos que ofrecen las empresas privadas.
Una de las ventajas que tienen estas empresas enfrente a los bancos es que se recibe el dinero de forma rápida. Además, tampoco hay que dar muchas explicaciones para qué se quiere el dinero, por lo que los trámites también son muy rápidos.
Sin embargo, no todo es tan bonito. En el caso que no pagues a tiempo los intereses moratorios acostumbran a ser muy altos. Es decir, al final puedes acabar pagando mucho más dinero del que pediste en un primer momento.
Financiación a partir del crowdfunding
El objetivo principal del crowdfunding es que los emprendedores puedan conseguir el dinero suficiente gracias a lo que aporten los usuarios de las plataformas. Estos lo hacen de forma voluntaria si les gusta el proyecto.
Hay diferentes maneras de conseguir la financiación a través del crowdfunding. Por ejemplo, les puedes obsequiar con un producto tuyo si se consiguen los fondos necesarios para tu empresa.
Financiación a partir de crowdsourcing
Esta fuente de financiación consiste en la externalización de las tareas. Es decir, se pueden hacer de forma colaborativa.
No es necesario que se pague por los servicios que se hacen. En la mayoría de los casos las aportaciones se basan en el trabajo de profesionales de un sector determinado.
Financiación a partir de Préstamos P2P
También son conocidos como los préstamos entre particulares. Consisten en obtener dinero de otros inversores como sería el caso de un banco, pero con la diferencia de que se hace sin la necesidad de un intermediario financiero. Eso sí, los intereses acostumbran a ser un poco más altos.
Es una opción en el caso que los bancos no te den el dinero necesario. Para conseguir inversores tienes que saber vender tu proyecto para hacerlo lo más atractivo posible.
Financiación a través de subvención pública
El Gobierno de México tiene unos programas que consisten en incentivos para emprendedores según el sector en el que se desarrolle tu proyecto.
Para saber cuáles son los mejores para ti, lo mejor es mirar en las páginas del gobierno. Ahí encontrarás toda la información sobre estas ayudas. Normalmente no otorgan mucho dinero, pero en la mayoría de los casos son el empuje necesario que se necesita al principio de la aventura de emprender.
Financiación a través de vender tus posesiones
Si todo lo anterior fracasa, siempre te queda esta posibilidad. Mira alrededor todas las cosas que no necesitas o que nunca utilizas. Este tipo de productos son los que puedes poner a la venda.
No conseguirás mucho dinero vendiendo estos (a no ser que tengas un Ferrari), pero será una aportación más que válida que te ayudará a ir construyendo el capital que tengas al principio.
Acabas de ver distintas formas de cómo puedes conseguir dinero. Te recomendamos que no lo hagas solo de una fuente. Lo mejor es que vayas recaudando cantidades pequeñas de diferentes inversores. De esta manera, acabarás consiguiendo todo el capital que necesitas. |