¡Ah verdad! Con eso no contaban los que hoy gobiernan al amparo del triunfo electoral del Movimiento de Regeneración Nacional, que su actor estrella, AMLO, se hartara de ellos y les advirtiera que de seguir con sus ambiciones personales e incompetencias y echaban a perder el Partido, se saldrá de él y pedirá hasta que le cambien el nombre. Casi casi como los niños de la cuadra “Me voy y me llevo mi balón”.
Y es que el Presidente ya debe estar cansado como lo está una gran mayoría de mexicanos de tanto yerro y politiquería barata que hay en su gabinete, en el de gobernadores, alcaldes y legisladores que llegaron al poder al amparo de las siglas de MORENA, y de los políticos que se pelean el hueso del Partido sin ningún reparo.
AMLO ve lo obvio, el partido que ayudó a fundar, Morena, se echa a perder.
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López Obrador dijo durante su conferencia mañanera de este miércoles en Palacio Nacional: No solo renunciaría a MORENA, sino que me gustaría que le cambiaran el nombre, porque ese nombre nos dio la oportunidad de llevar la cuarta transformación de la vida pública del país, no se debe manchar ese nombre.
Y es que lo sucedido entre los senadores de Morena, Ricardo Monreal y Martí Batres, puso de manifiesto que cuando se trata de ganar espacios políticos no importa incluso que se le arrebaten a compañeros de partido. ¡Ambos senadores hicieron el papelazo!
Monreal y Batres demostraron su falta de principios democráticos, su falta de valores políticos, pues tanto criticaron los ejercicios amañados de sus enemigos políticos que acabaron siendo como ellos.
¡Aguas! Porque una cosa es segura: los Morenos sin AMLO no son nada. |