1.- Desempolvar todas las denuncias que han presentado y ratificado nuevos funcionarios de la 4T como Zenyazen Escobar García y Guillermo Fernández Sánchez, de la SEV y Sedesol respectivamente; denuncias que incluyen millonarios desvíos, incumplimiento de un deber legal, abuso de autoridad, entre otros cargos contra exfuncionarios estatales del minigobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Además, deberá sacar de la congeladora todas aquellas denuncias contra exfuncionarios duartistas y concluir todos aquellos casos que Winckler dejó abiertos en contra de exduartistas llevados a Pacho Viejo sin que les haya podido comprobar los cargos.
La ley es la ley. Así, exfuncionarios de la SEV, Salud, Sedesol y varias dependencias más, entre los que se encuentran Rodrigo Marín Franco, Enrique Pérez o los actuales senadores Indira Rosales San Román y Julen Rementería, tienen sendas observaciones posterior a las auditorías realizadas en las dependencias que despacharon, en el entendido de que las nuevas leyes no solo se aplican a los que firman sino también a los titulares que por omisión no supieron resguardar los recursos públicos ni los denunciaron oportunamente (y si no lo creen, pregúntenle a Rosario Robles).
2.- Darle entrada, investigar, citar y atrapar a los demás funcionarios a los que, mediante unas 15 auditorías especiales (‘investigación con lupa’) se le practicaron a los funcionarios yunistas y no se denunciaron por la desconfianza que les inspiraba el Fiscal carnal de Miguel Ángel Yunes Linares.
Se sabe que más titulares de despacho en el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez ya se aprestan para llegar hasta la Fiscalía con sus respectivas denuncias en contra de más exfuncionarios yunistas, como es el caso de Gobernación, Turismo, Salud, Sedarpa, Seguridad Pública y varias OPDs que se despacharon con la cuchara grande en tan solo dos años que estuvieron de ‘Jefes’ y pensaron que jamás se irían -como muchos hoy así piensan-.
En esa carretada de futuros denunciados se encuentran personajes políticos como el ‘Chapito’ Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, cuyo paso por la SEDARPA causó más estragos al campo que el Huracán Dorian. Por cierto, hay quienes piensan que desde MORENA se impulsa la candidatura de este siniestro personaje de Tantoyuca, pero también se sabe que la instrucción del gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha sido ‘Hasta las últimas consecuencias… Quién haya robado al erario debe pagar con cárcel’.
¡Nanita! Los próximos 20 días serán de movimientos telúricos políticos y la chamba que va a tener la Fiscal encargada será tremenda pues deberá dar entrada a toda una avalancha de denuncias que, de lo contrario, ya no habría poder legal que pueda hacer justicia.
Esa parece ser en esencia la causa principal de la urgente separación de Winckler de la Fiscalía y no necesariamente que en los próximos días la Fiscalía deba atender el caso Duarte como se ha querido vender.
@frlicona |