Es tal la irresponsabilidad de los alcaldes, que durante el recorrido del personal comisionado por las dependencias estatales encontraron en uno de los tiraderos clandestinos, enormes camiones de volteo tirando basura directamente al río.
Personal de la PMA con las órdenes de inspección en la mano, levantaron las actas circunstanciadas correspondientes y procedieron a clausurar de inmediato los 8 tiraderos clandestinos.
De acuerdo con la ley, los alcaldes de Cuichapa y Omealca cuentan con 5 días hábiles para presentar la documentación que acredite la legalidad de los 8 tiraderos mencionados y habrá 15 días más para el desahogo de las diligencias.
Sin embargo, los dos alcaldes contaminadores deberán llevar, a partir de que les fue notificada la clausura de sus tiraderos, su basura a los rellenos sanitarios más cercanos que se encuentran en los municipios de Nogales y Cuitláhuac.
Es increíble que los alcaldes hayan sido descubiertos en sus mentiras e irresponsabilidades y a pesar de ello dijeron desconocer la existencia de los 8 tiraderos, no obstante que era personal de los propios ayuntamientos los que operaban los camiones que se encontraron tirando basura en una cañada directamente al río.
Ante lo evidente y no teniendo para dónde hacerse, fue el alcalde de Cuichapa el que se dio por vencido, dobló las manos y reconoció la violación que estaban realizando de la Ley Federal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, por lo que solicitó a las autoridades conocer qué hacer para remediar la situación.
No obstante, el alcalde de Omealca, Pedro Montalvo Gómez -agresivo y grosero, según informes internos de la PMA- negó los hechos y se dijo inocente de lo que se le estaba señalando.
Lo anterior fue comentado a Política al Día por funcionarios de gobierno del estado, quienes afirmaron que ya basta de complicidades y negocios por debajo de la mesa, pues lo mismo está pasando en muchos otros lugares más de Veracruz y las autoridades se hacen de la vista gorda.
A estos dos alcaldes, al menos, se les debe aplicar todo el peso de la Ley, pues de no ser descubiertos esas otras 100 toneladas de basura que aún acumulan en la margen del Río Blanco hubieran agravado el ya de por sí, peligrosamente amenazado a Sistema lagunar de Alvarado.
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