Primero fue José Juan Janeiro.
“Estando en la Ciudad de México pensé que podría intentar establecer contacto con uno de los cómplices para que me contara; un amigo conocía a uno de ellos (José Juan Janeiro) y le pedí que lo citara en un restaurante (…) Le dije ‘¿por qué no subimos al área de negocios y platicamos?’. Lo hicimos y yo fui el primer sorprendido, el señor empezó a hablar y hablar. A partir de ahí empecé a jalar la hebra”.
Por él dio con Moisés Mansur. Narró que Mansur no quería reunirse con él, pero le dijo que podían proceder contra su esposa. “En ese momento dijo ‘yo me reúno’... Ahí se quebró”.
El primero de diciembre del 2016, en su discurso luego de haber rendido protesta como gobernador, Yunes Linares anunció:
“Hemos logrado recuperar bienes, muebles, inmuebles y recursos, por un valor superior a los mil 200 millones de pesos, que habían sido robados a los veracruzanos (...) lo hice como gobernador electo, sólo con voluntad, con recursos propios”.
Ya a punto de dejar el cargo, el 10 de octubre de 2018, dio las “cifras finales”. Dijo que entre el efectivo y los bienes recuperados sumaron mil 522 millones de pesos, “que han sido destinados a la salud y seguridad de los veracruzanos”.
En efectivo dijo haber recuperado 798 millones 081 mil 450 pesos 72 centavos; en bienes inmuebles, 617 millones 573 mil 409 pesos 26 centavos; en bienes muebles, 39 millones 800 mil pesos; en arte, 28 millones 855 mil pesos, y en bienes en el extranjero, 37 millones 810 mil pesos.
La lista presentada al final de su bienio incluía el rancho “Las Mesas” en Valle de Bravo; el rancho “El Faunito” en Fortín de las Flores; el rancho “La Cartuja”, en Naolinco; una casa en Tlacotalpan y la Torre Alfa en el puerto de Veracruz.
En Alvarado, un departamento en Marina Tajín y cuatro lotes en Punta Tiburón; dos casas en Costa de Oro; en Xalapa, un local comercial en Torre Ánimas, cuatro lotes en Lagunas de Monte Bello, un lote en el fraccionamiento Sahop y cinco lotes en Monte Magno, y en Emiliano Zapata, un lote en Corral Falso y un lote en el Club de Golf.
En Houston, Texas, un local comercial en Kuykendahl y una residencia en The Woodlands Resort.
Además, un avión Lear Jet 45 XR y un helicóptero Robinson 66; así como 16 obras de arte de Siqueiros, Tamayo, Botero, Carrington y Miró.
Dijo que, salvo las casas de Costa de Oro, que se obtuvieron mediante un procedimiento penal como reparación del daño, todos los demás bienes y recursos fueron recuperados “por la vía de donaciones y devoluciones al gobierno”.
¿Por qué esta gente le entregaría a Miguel Ángel Yunes Linares dinero y bienes?
Según el entonces gobernador, no fue a cambio de impunidad, pues puntualizó:
“Quiero ser muy enfático: en ningún caso, absolutamente en ninguno, se comprometió perdón, olvido, dejar de actuar; la idea era recuperar y dejar que la justicia actuara. Hay carpetas de investigación y procedimientos ya ante los jueces, tanto de carácter local como federal, que seguramente redundarán en la recuperación de más bienes y recursos”.
De ahí las preguntas que le lanzó Javier Duarte desde su cuenta de Twitter: “¿Por qué #Yunes sin existir ningún elemento legal supuso que eran bienes obtenidos con recursos públicos? ¿Por qué no se permitió conocer el testimonio directo de estas personas?”.
Otra perla: Muchos de esos procedimientos de “recuperación” fueron realizados de manera irregular, esto es, no estuvieron apegadas a derecho, por lo que los propietarios originales de esos bienes los están reclamando.
Código Penal para el Estado de Veracruz. Artículo 220. “A quien por cualquier medio obligue a otro a dar, hacer o dejar de hacer algo contra sus propios bienes patrimoniales o los de un tercero, para procurarse a sí mismo o a otro un lucro indebido, se le impondrán de cuatro a diez años de prisión y multa hasta de quinientas unidades de medida y actualización”.
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