Así titula el siempre enterado periodista Alejandro Aguirre Guerrero, su última columna.
Mucho se ha dicho ya que el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, estaría siendo considerado para dejar la gubernatura y emigrar a un puesto en la Federación al cumplir dos años de gobierno. Sin embargo, todo ha quedado en meras especulaciones e incluso hasta en la especulación de los nombres de quienes podrían sustituirlo.
Los últimos golpes de autoridad que ha puesto Cuitláhuac (salida y órdenes de aprehensión de los Fiscales Jorge Winckler y Marcos Even Torres; la orden de aprehensión de Yunistas y la captura de Bernardo Segura; la mordaza que parecen haberle puesto al Secretario de Gobierno; entre otras), parecieran haberlo posicionado en el ánimo presidencial.
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