Lo anterior se desprende de lo declarado por AMLO.
‘Tenemos finanzas públicas sanas, no tenemos afortunadamente necesidad de pedir créditos, aún con esta crisis no se nos ha caído la recaudación’.
Es decir, aun con la negativa del BANXICO de adelantar al Gobierno Federal las ganancias cambiarias por la depreciación del peso, los programas para mitigar los impactos de la crisis por el COVID-19 seguirán adelante.
López Obrador aceptó de buena manera haberse reunido con el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, y no negó haber solicitado se analizara la posibilidad de que se le adelantaran los remanentes de operación del Banco, incluso dijo que la reunión fue cordial y que dichos recursos se entregarían –si existieran- en abril del próximo año, tal y como dictan las normas del Banco Central. |