Christopher Landau afirmó que “No es momento oportuno para invertir en México”, lo que significa un calambre gratis al gobierno de López Obrador, ya que al mismo tiempo de hablar de la oportunidad que tiene México para atraer inversiones extranjeras, al mismo tiempo señaló los inconvenientes que contrae cambiar las reglas del juego con un T-MEC andando.
Sin embargo, Landau tuvo sumo cuidado en decir que la decisión como país autónomo es de los mexicanos.
Es clarísimo que lo expresado por el embajador no salió de su ronco pecho, tuvo que ser un mensaje del Presidente de los Estados Unidos y quizá del de Canadá.
Obvio que ante ese juego de palabras, unos festejarán el coscorrón y resaltarán que lo dicho por Landau para decir que el sector empresarial tiene razón y que AMLO debe abrir las arcas públicas para incentivar las inversiones privadas. Pero otros buscarán suavizar el escozor del manotazo señalando que Landau se habría referido que estamos ante una buena oportunidad de abrirse a la inversión extranjera. Ya base, para matizar los políticos se pintan solos y unos querrán ver el vaso medio lleno y otros medio vacío.
Sin embargo, las palabras del embajador de USA en México, deberán ser seriamente sopesadas por el actual gobierno mexicano en cuanto a legislar nuevas reglas del juego.
Se debía saber que el entrar a un tratado de libre comercio con otros países conlleva beneficios y aperturas no solo de sus fronteras para vender más sino también para producir e invertir más entre los asociados. Así que México no puede ahora que está a punto de iniciar su participación en el nuevo T-MEC, empezar a llorar y querer cambiar las reglas del juego.
AMLO debe decidir y pensar como jefe de estado y no como cabeza de una cuadrilla de radicales pseudo izquierdistas que en lugar de construir destruyen.
Por otra parte, de último momento Landau publicó en sus redes sociales que "Se está reportando que yo comenté esta mañana a la CONCAMIN que no es momento oportuno para invertir en México. Eso no lo dije. Lo que dije es que los inversionistas buscan la certidumbre, y que no hay nada peor que cambiar las reglas del juego".
"Con la entrada en vigor del TMEC, tenemos una oportunidad dorada para atraer inversión y cadenas de suministro a los tres países de Norteamérica. Ojalá aprovechemos de esta oportunidad para fomentar el crecimiento económico y la prosperidad de nuestra región", sentenció Landau. Sin embargo, lo que no hay ahora en México es la certidumbre pues a cada rato se están cambiando las reglas del juego, vaya, eufemismos puros de políticos.
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