Muy interesante, como siempre, la columna de este día del periodista Alejandro Aguirre Guerrero, quien con sus muy bien informadas fuentes del Altiplano siempre presenta reflexiones y datos dignos de ser tomados en cuenta.
Uno de los últimos affaires de la 4T se dio este miércoles cuando el Presidente López Obrador le enmendó la plana al Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien “one more time” tuvo que tragar sapos sin hacer gestos.
Y es que a diferencia de la mayoría, que festejaron la invitación de Herrera para usar el cubrebocas cuando destacó que era una de las condicionantes para la recuperación de la economía, el Presidente López Obrador no estuvo de acuerdo y le volvió a poner un coscorrón público.
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Alejandro Aguirre escribe que “Me hacen saber algunos Secretarios y Subsecretarios (mismos que para no ser regañados públicamente pidieron guardar sus nombres), que el punto débil de Herrera es AMLO, pues cuando no está junto a él se expresa y mueve con seguridad; en pocas palabras: le pesa la figura del Presidente”.
“Es un gran Secretario de Hacienda, pero sus ideas no cuadran frecuentemente con las de AMLO, por eso lo regaña de manera pública, sin ningún analgésico de por medio; la verdad, muchos de nosotros nos sentimos apenados ante esta situación, y optamos por apapachar de más a Arturo”, me dicen al interior de Palacio Nacional… escribe Aguirre Guerrero.
“Herrera es aguantador, de hecho, a pesar de los constantes coscorrones que recibe, podría durar como Secretario más que varios de nosotros”, le comentaron sus fuentes a Aguirre Guerrero. Y tiene razón, si algo ha demostrado Arturo Herrera es una coraza muy fuerte a los desplantes del Presidente. Coraza que, por cierto, no parecieron tener quienes ya le han renunciado como Urzúa, Germán Martínez o Jiménez Espriú. ¿Qué se necesita para estar en el Gabinete de AMLO? Al parecer no tener mucho amor propio, tragar sapos sin hacer gestos.
Pero mejor lo invitamos a leer la columna completa de Alejandro Aguirre aquí. |
