Pero también ganaron el distrito electoral federal de Huatusco (uno de los viejos bastiones priistas) con Angélica Peña Martínez al frente; el distrito de Zongolica con Itzel Domínguez Zopiyactle; y para completar el cuadro también se agenciaron el distrito de Pánuco con Armando Gómez.
Fue tal el número de votos que obtuvieron los candidatos a diputados federales por el Verde que le alcanzó a Javier Herrera Borunda para amarrar una curul federal plurinominal por la Tercera Circunscripción Electoral.
Su padre, Fidel Herrera, llegó a ser 3 veces diputado federal pero las condiciones políticas no las tuvo, ni por asomo, como las está teniendo Javier, quien no lleva 3, pero sí dos, para las cuales se ha tenido que fajar duro (al menos en esta segunda) impulsando y apoyando políticamente a sus candidatos para llegar a San Lázaro. Lo anterior sin contar las dos veces que el Tío Fide fue senador y luego gobernador de Veracruz.
Dirán que Javier Herrera Borunda solo coordinó electoralmente una región de Veracruz, pero en los hechos nadie podrá negar que quien amarró y partió el pastel -como uno de los tres delegados nacionales- fue el cachorro de Fidel, quien le ha dado la dimensión al Verde, partido que antes de las pasadas elecciones se le veía desteñido y perdido entre la oposición, siempre pegado a las faldas de otros partidos para no desaparecer.
Por si fuera poco, el Verde también logró llevar a 4 diputados al Congreso Local de Veracruz contando los dos triunfos que obtuvo en las urnas con sus candidatos Luis Arturo Santiago y Rafael Fararoni, además de las dos curules que alcanzó por la vía de representación plurinominal. Es decir, el Verde tendrá bancada política en la próxima legislatura estatal.
¿Y qué me dicen de los 30 municipios que se pintaron de Verde en las pasadas elecciones intermedias?
Algo como lo anterior pudo quizá pasar desapercibido en Veracruz, pero no para la dirigencia nacional del Verde Ecologista donde supieron reconocer el trabajo político de Javier Herrera Borunda en Veracruz y le acaban de confiar una de las carteras más importantes en el Comité Ejecutivo Nacional al nombrarlo Secretario de Organización.
Es decir, Javier Herrera Borunda se fogueará de aquí en adelante a nivel nacional y será factor de peso en las próximas elecciones que vienen para gobernador.
Así que tal vez sea cierto que Javier Herrera Borunda no sea ni la sombra de lo que ha sido su padre hasta la fecha, pero con el tiempo podría llegar a superarlo y si no lo logra, siempre será una injusticia el querer medirlo con esa vara. Los que caminan a hombros de gigantes siempre llevan un handicap en contra.
Todo es cuestión de tiempo…de las circunstancias como decía Alemán y de la juventud y genes políticos del cachorro del tío Fide.
@frlicona
(Columna "Figuras y figurones") |